Afirman que diálogo para la paz en Colombia avanza pese a diferencias

Afirman que diálogo para la paz en Colombia avanza pese a diferencias La Habana, 23 mar. -El Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) coincidieron esta semana en que pese a las diferencias existen avances en el diálogo de paz.

Al cerrar el sexto ciclo de conversaciones, las partes emitieron el jueves último un comunicado conjunto en el que mencionaron avances en la construcción de acuerdos sobre el tema agrario, el primero de los seis puntos de la agenda que rige la mesa instalada en la capital cubana el pasado 19 de noviembre.

En particular, a través del texto destacaron los pasos dados en cuestiones como el acceso y uso de la tierra, las tierras improductivas, la formalización de la propiedad, la frontera agrícola y la protección de zonas de reserva.

Los jefes de las delegaciones del Gobierno y la Guerrilla Humberto de la Calle e Iván Márquez, respectivamente, expresaron también su criterio favorable sobre el desarrollo de un diálogo que tiene a Cuba y Noruega en el papel de garantes, y a Venezuela y Chile en el de acompañantes.

"Dentro de las dificultades propias de temas tan complejos, el proceso de construcción del acuerdo marcha normalmente, aunque quisiéramos avanzar más rápido", dijo de la Calle.

"Las conversaciones avanzan dentro de lo previsible, así la percepción de la opinión pública sufra altibajos", añadió el jefe de la delegación gubernamental colombiana.

Por su parte, el comandante de las FARC-EP reconoció los avances del proceso y aseguró la disposición de los insurgentes a impulsar las pláticas de paz, si los interlocutores logran eliminar los escollos existentes.

Estamos dispuestos a andar a altas velocidades, pero debemos despejar el camino, señaló al concluir el sexto ciclo del acercamiento que tiene su sede permanente en el habanero Palacio de Convenciones.

A propósito de las diferencias, Márquez expuso que la visión no es la misma en aspectos como la minería, la problemática del latifundio y el límite de la propiedad en el campo, la extranjerización de la tierra, la ganadería y su aporte a un fondo agrario en beneficio de los campesinos y los agrocombustibles.

En ese sentido, de la Calle admitió desacuerdos y reiteró la postura gubernamental de descartar en la mesa temas no recogidos en la agenda previamente pactada para las conversaciones, esto último en referencia a propuestas presentadas por las FARC-EP con la intención de transformar el campo colombiano.

Además de exponer los puntos encontrados, las partes garantizaron su voluntad de superarlos de cara a la conclusión de los debates sobre la cuestión agraria, para pasar a discutir en torno a la participación política.

Al respecto, la declaración conjunta -divulgada al finalizar un nuevo ciclo del proceso- reflejó la convocatoria a un foro relacionado con la participación política, previsto a finales de abril en Colombia, con el apoyo de las Naciones Unidas y del Centro de Pensamiento para la Paz de la Universidad Nacional.

El Gobierno y la guerrilla invitaron a los diferentes actores de la sociedad colombiana a participar en el evento, en aras de propiciar el aporte ciudadano al diálogo de paz.

Precisamente la participación popular, con sus criterios e iniciativas, ha sido uno de los elementos que los interlocutores han coincidido en señalar como avances del proceso.

Un foro sobre desarrollo agrario integral -celebrado en diciembre último en Bogotá- y una página web creada por la mesa, han sido herramientas para recoger propuestas de los colombianos.

Las pláticas en La Habana se reanudarán el próximo 2 de abril, con expectativas de concluir el análisis del tema de la tierra, para adentrarse en la participación política, que implicaría los derechos y garantías para el ejercicio de la oposición política tras un eventual acuerdo de paz. (PL)