La crisis también afecta a Cuba

La crisis también afecta a CubaLa humanidad vive hoy en medio de la mayor crisis mundial que se ha conocido, ni siquiera comparable con aquella de la década del 30 del pasado siglo.

El fenómeno tuvo su génesis en las naciones del llamado primer mundo, las cuales en su afán de enriquecerse cada vez más, continuaron con la explotación de los recursos naturales, la contaminación del medio ambiente y no midieron las consecuencias que esto traería a la larga.

A diario vemos en el noticiero, reportes sobre la evolución de la crisis en otros países, pero ¿cómo afecta la misma a nuestro país?

Cuando en 2008 se habló por primera vez del tema y de la llamada burbuja financiera, muchos escépticos comentaron, que la crisis no llegaría a Cuba; sin embargo, en conversaciones con familiares que saben de economía, me di cuenta de que tal crisis no era tan “lejana”, y, claro, encima de eso, tendríamos que lidiar con el bloqueo, las ilegalidades y los fenómenos naturales.

Pero, para que se tenga una idea de hasta cuánto la crisis a dañado la económica cubana, tenemos que el níquel, cuyo valor alcanzó más de 50 mil dólares la tonelada, hace pocos días rebasaba los 8 500 dólares por tonelada, o sea, menos del 20 por ciento del precio máximo alcanzado.

El precio de los alimentos aumenta sin cesar, productos como la leche en polvo, cuyo costo prácticamente se ha cuadruplicado en el último bienio, y los frijoles, la soya, el pollo congelado y otros alimentos como el arroz molinado, que también ha subido el triple.

Otro impacto negativo de la crisis lo tiene el turismo, el sector que más dólares tributa en Cuba, y que hoy muestra tendencias al decrecimiento.

Sin dudas, son precisos todos los cambios que se realizan en el país, pues todo se ha orientado al uso más eficiente de los recursos disponibles, para avanzar en los planes productivos y de servicios, concentrarse en la utilización racional de los recursos, ahorrar combustible y energía, y abrir o ampliar los fondos exportables.

Vivimos en este mundo y no en una burbuja. Por eso, deberíamos, como mínimo, interesarnos más por temas que nos afectan a todos. (Edel Blanco Duarte/ Radio Santa Cruz)