El Clásico en las narices

El Clásico en las narices
Brad Ausmus, quien jugó 18 temporadas en Grandes Ligas y ganó tres Guantes de Oro, ahora tendrá la responsabilidad de dirigir Israel en la clasificatoria del Tercer Clásico

Tan pronto como el próximo miércoles se dará la voz de ¡Play ball! en el Tercer Clásico Mundial de Béisbol, que por un momento vivió instantes de tempestad, suscitados por el supuesto boicot de Japón, doble titular de la lid cumbre de las bolas y los strikes en el planeta.

A mediados de julio del presente año, el sindicato de jugadores nipones mostró su descontento con la Major League Baseball (MLB) por la distribución del botín monetario dictaminada en las dos ediciones anteriores y su presencia en el certamen de marzo venidero se tambaleó, solo que finalmente los "samuráis" asiáticos quedaron conformes con manejar varias licencias y percibir más ingresos por el dinero aportado por los patrocinadores.

Pasado el temporal, ya se respiran aires de paz y a partir del inminente 19 de septiembre, en el estadio Roger Dean, en Júpiter, Florida, comenzará la ronda eliminatoria, dividida en cuatro grupos con 16 novenas en liza, algunas de ellas de vasto recorrido en el deporte como Canadá, Taipei de China y Panamá.

El apartado que abrirá dicha fase —de la cual emergerán cuatro clasificados, uno por cada agrupación— tendrá de protagonistas a Sudáfrica, Israel, Francia y España, selecciones todas de muy poco bregar en el mundillo beisbolero, con aparente favoritismo para los sudafricanos, aunque los israelíes pueden dar la clarinada con varios peloteros estadounidenses de raíces judías.

Dirigidos por el otrora estelar receptor Brad Ausmus, asistente especial de los Padres de San Diego en la actualidad, el conjunto hebreo dice tener ya asegurada la presencia de Shawn Green y Gabe Kapler, quienes brillaron en la Gran Carpa y ahora fungirían como jugadores-coach, lo que ofrecería un plus de calidad al plantel.

Al otro lado del Atlántico, en el Armin-Wolf Baseball Arena de Regensburg, al este de Baviera, Alemania, otras cuatro selecciones pugnarán desde el jueves por un boleto, con claro favoritismo para Canadá en detrimento de República Checa, Gran Bretaña y los locales, todos con escasa tradición en los diamantes.

Pese a no contar con los estelares Ryan Dempster, Justin Morneau, Joey Votto y John Axford, envueltos aún en la etapa regular de las Grandes Ligas, los canadienses parten con la lógica ventaja de su poderío y palmarés histórico, que defenderán un conglomerado de veteranos con notable experiencia internacional, según declaraciones del manager Greg Hamilton.

Para noviembre, un tanto más alejado en el calendario, quedan reservados los compromisos de las dos llaves restantes, que se escenificarán en el parque Xinzhuang, de Taipei de China, y en el Estadio Nacional Rod Carew, de Panamá.

Por la parte asiática contenderán, además de los locales, Filipinas, Tailandia y Nueva Zelanda, y no es de esperar ninguna sorpresa o casualidad con respecto al triunfo de Taipei. En tierras canaleras se prevé una lucha más cerrada, dada la presencia de Nicaragua, Colombia y Brasil, con pretensiones de incluirse por primera vez en el magno evento.

Por su tradición y resultados en las dos versiones precedentes, un total de 12 selecciones tienen un puesto en el certamen y algunas, incluso, ya definieron los cuerpos de dirección. Tal es el caso de Estados Unidos con el reconocido Joe Torre al mando hace tres meses; Venezuela, que por tercera ocasión tendrá a Luis Sojo; México con Rick Rentería y el excepcional Fernando Valenzuela al frente del pitcheo; o Puerto Rico, con Edwin Rodríguez.

Por su parte, República Dominicana y su gerente general, Moisés Alou, barajan las opciones de Félix Fermín y Tony Peña, coach de los Yanquis de Nueva York, mientras Holanda parece decantarse por Hensley Muelens, quien capitanea a los Bravos de Margarita en la temporada invernal venezolana, aunque necesita la aprobación de los Gigantes de San Francisco, donde se desempeña como entrenador de bateo.

(Tomado de Granma)