Banco Central Europeo alerta por posbible división de Eurozona

Bruselas, 3 sep . – El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, justificó hoy una posible intervención en el mercado de deuda por la necesidad de reducir el riesgo de división de la eurozona.

Ante un comité del Parlamento Europeo, Draghi explicó que la compra de bonos soberanos con vencimientos de hasta tres años por parte del ente emisor no rompe las reglas establecidas por la Unión Europea (UE), ni significa una financiación estatal.

La adquisición de títulos a corto plazo de países con problemas como España no puede considerarse financiación monetaria, sino únicamente una ayuda temporal para dar tiempo a que las reformas -los férreos recortes fiscales- surtan efecto y por tanto no contraviene los Tratados, afirmó.

Draghi expuso las razones de esa operación antes de la reunión del consejo de gobierno del 6 de septiembre, en la que está previsto que el BCE apruebe un nuevo programa de compra de bonos.

El presidente del Bundesbank, Jens Weidemann, rechazó la reactivación de la compra de bonos por considerar que vulnera los Tratados, y podría generar adicción y disminuir la presión para que los Gobiernos con problemas hagan reformas.

Draghi no adelantó a los eurodiputados detalles de las medidas que se discutirán el próximo jueves, pero defendió la legalidad de su actuación por estar dentro de los mandatos que se le confieren al frente del BCE.

Tal posición es cuestionada por eurodiputados alemanes, a los que el presidente del BCE ha respondido que no es jurista pero su interpretación es correcta, por la complejidad de la Eurozona y los desequilibrios entre los Estados miembros al borde de la fragmentación.

El mercado interbancario, dijo Draghi, sigue bloqueado y ello agrava la situación de los países con más problemas de financiación como España e Italia.

El presidente del BCE no se referió a las condiciones que se impondrán a los países que requieran ayuda, aunque insinuó que los gobiernos interesados deben pedir asistencia a los fondos de rescate de la UE, lo que obligará a firmar un memorándum con previos requisitos macroeconómicos.(PL)