Flores de la Revolución celebran aniversario 52 de la FMC

La Federación de Mujeres Cubanas (FMC), encargada de desarrollar políticas y programas encaminados a lograr el pleno ejercicio de la igualdad de las féminas en todos los ámbitos y niveles de la sociedad llega a su 52 cumpleaños con el ejemplo de su eterna Presidenta Vilma Espín Guillois, heroína de la clandestinidad y la Sierra Maestra.

Creada el 23 de agosto de 1960 la organización trazó como objetivo principal la incorporación de la mujer a la sociedad y al empleo, así como al programa de cambios sociales y económicos en marcha en el país.

Continúa aplicando las ideas y enseñanzas dejadas por la compañera, Vilma, quien integró el Consejo de Estado y dirigió la comisión dedicada a atender a las féminas, la infancia y en la juventud en la Asamblea Nacional del Poder Popular, aportando su experiencia en la formulación de leyes centradas en las cubanas e incluso en la elaboración del Código de la Familia.

La FMC creó las Casas para orientar a la Mujer y la Familia, donde radican equipos multidisciplinarios integrados por diferentes especialistas: psicólogas, psiquiatras, pedagogas y trabajadoras sociales, quienes han ofrecido ayuda a las personas que necesitan saber cómo llevar la vida en familia, asumiéndola como principal núcleo social, desde el cual surgen diferentes problemáticas y conflictos, relacionados con la violencia intrafamiliar, los divorcios, maternidad temprana, el alcoholismo, entre otros, afectando la conducta los integrantes, sobre todo menores y ancianos.

El Programa Educa a Tu hijo es otra de las acciones que en la esfera social está bien consolidado. Ellas guían a los niños y niñas a partir de los dos años de edad y hasta los cinco, que no asisten en esa etapa a las instituciones del sector educacional donde se preparan estos infantes para la vida escolar.

Las federadas se unen además a las brigadistas sanitarias para llevar a cabo las campañas de vacunación, la prevención del dengue y el VIH/SIDA.

En este onomástico las “flores” de la Revolución, unidas a la más autóctona: Celia Sánchez Manduley, asumen altruistas las tareas de esta etapa por la cual transitamos, donde se requiere de tesón, fortaleza y constancia para asumir los roles imprescindibles en las esferas económicas sociales y políticas. Nuestras compañeras tienen el instinto para divisar la verdad y la preceden.

Honrar Honra

La alegría de este festejo es condecoración en 23 mujeres agramontinas que acaban de recibir la medalla 23 de agosto y otras 22 firmaron el libro de honor de la FMC. Tres santacruceñas estuvieron presentes en el acto provincial celebrado recientemente en la Plaza de la Revolución Ignacio Agramonte, en Camagüey. Dos de ellas adornan sus pechos con la alta distinción, la tercera estampó su firma en el glorioso texto, donde se recogen las rúbricas de gran cantidad de féminas que poseen un hermoso historial de consagración.

Sibelis Celidor, Directora Museo de Santa Cruz del Sur“Fue un mérito haber escrito mi nombre y mis apellidos en tan importante libro de la organización creada por Vilma y Fidel. Constituye un compromiso para mantenerme al frente desde mi responsabilidad profesional y directiva en el museo municipal; y es un homenaje a mi familia, en especial a mi madre y mi hijo, que representan el sostén de todos los resultados alcanzados en mi trayectoria revolucionaria”.

“Es un estímulo- quiso agregar Sibelis Celidor García- a la memoria de mi padre, quien desde pequeña me inculcó valores como el sentido de responsabilidad y el amor a la Revolución”.

Flores de la Revolución celebram aniversario 52 de la FMC. Hilda MolinaHilda Molina Fonseca se viste elegante, aunque de inicio no sabía que ropa ponerse, para destacar entre la belleza del atavío, el sentido patriótico de la medalla 23 de agosto. “Me siento super contenta y muy feliz. No pensé nunca que fuera a recibir algo tan valioso”.

Desde jovencita, nos relata, se convirtió en federada, “participando en la siembra de caña y en la producción de alimentos; integré la brigada Ana Betancourt de Mora y me gradúe de corte y costura en la escuela Fin de Siglo, en La Habana. A todas las graduadas nos regalaron una máquina de coser. Allí Fidel nos dijo a todas que al llegar a nuestros lugares de residencia tendríamos el deber de enseñar a 21 compañeras: ¡Y lo cumplí!”.

Hilda nos confiesa tener 71 años de edad. “Hace ya mucho tiempo que me jubilé, pero me mantengo activa. Soy la secretaria general de un Bloque que es destacado por el trabajo que realizan el resto de las compañeras… son muy entusiastas”.

rosa María Delgado Pino“Mi madre es fundadora de la Federación de Mujeres Cubana, desde chiquita yo participaba con ella en muchas actividades de la organización. A los 14 años de edad me hice federada y aquí estoy con el mismo empuje del primer día”. Nos informa Rosa María Delgado Pino, la secretaria general hace más de dos décadas de la Delegación Capitán San Luis, del Bloque Cinco.

Refiere que labora constantemente con las mujeres en la base, sobre todo las más jóvenes, quienes en el futuro engrosarán las filas y se convertirán en un relevo seguro.

“Mi familia- destacó la Delgado- está contenta, se han interesado por todos los detalles del acto, lo que sentí cuando me entregaron la medalla…. Hace mucho tiempo esperaba este momento y llegó. Es inolvidable lo que se siente como cubana cuando se recibe algo tan preciado ante el deber cumplido. Queda mucho por hacer… estos tiempos requieren de todos los revolucionarios mayores esfuerzos”. (Radio Santa Cruz)