El plan de leche, reto de los campesinos cubanos

El plan de leche, reto de los campesinos cubanosLos ganaderos del sector cooperativo y campesino tienen una deuda pendiente con su pueblo: cumplir los planes de venta de leche, tanto a la industria como la entrega directa a las bodegas cercanas a sus vaquerías para garantizar la distribución normada del alimento.

El pasado año los miembros de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) incumplieron su plan en 39 millones de litros, situación que llevó a Cuba al gasto extra de varios millones de dólares para la compra de leche en polvo en el mercado extranjero, donde cada vez es más complejo encontrar suministrador y el ascenso en los precios parece no tener fin, pues la tonelada rebasa ya los tres mil 900 dólares.

En lo que va de 2012, la situación se torna también preocupante al presentar el déficit de millones de litros, lo cual exige adoptar a tiempo las medidas y decisiones necesarias para revertirla y asegurar el cumplimiento de los volúmenes del alimento pactado en los contratos.

La sequía del pasado año influyó negativamente, pero también la falta de control y fiscalización sobre la producción, la poca exigencia contractual y los desvíos indebidos hacia otros “destinos”, elementos que aún subyacen en esta producción.

Este año la llegada temprana de la primavera elimina una de las causales para la disminución del acopio diario e incluso para resarcir los atrasos y garantizar el suministro.

Otro elemento esencial es aplicar lo establecido en los contratos entre las unidades productoras anapistas y las entidades del Ministerio de la Industria Alimentaria, las cuales requieren del abastecimiento estable para cumplir sus compromisos de leche fluida y, especialmente, de renglones como quesos, mantequilla, helado y yogurt.

Pero a pesar de lo establecido y pactado en documentos legales, las estipulaciones carecen -en muchos casos- de objetividad, análisis y seguimiento para exigir a cada parte lo que le corresponde hacer.

Igualmente es necesario mantener los planes establecidos con las unidades de comercio para evitar gastos de combustible en el traslado de leche fluida desde las pasteurizadoras hasta las bodegas, tal como se previó en el programa de vinculación productores-puntos de venta a la población.

Existe potencial para alcanzar los volúmenes comprometidos. Baste señalar que, según datos de la ANAP y el Ministerio de la Agricultura, las Cooperativas de Producción Agropecuaria solo ordeñan el 30 por ciento de las hembras lecheras, mientras que las de Créditos y Servicio, alcanzan el 37.

Si solo se ordeñan esos animales, ¿qué sucede con el resto de las bovinas? Según los especialistas en la materia, de manera general, el 60 por ciento de las hembras en edad reproductiva deben estar bajo ese régimen.

Los campesinos ganaderos tienen entre sus retos aumentar la disponibilidad de alimento para asegurar los períodos de sequía cada vez más prolongados e intensos. Pero además, precisan incrementar el empleo de la inseminación a fin de mejorar genéticamente la masa y lograr mayor número de vacas en reproducción con la edad adecuada.

En más de una ocasión el campesinado cubano ha demostrado su valía y palabra, cumplir con sus ventas de leche al estado es imperativo para mantener su prestigio y credibilidad. (Por Cristóbal Álamo Pérez, AIN)