Recreación entre cocodrilos y en armonía con la naturaleza

Camagüey, 23 jun. – Para el adolescente Dayron López Suárez, quien nunca había visto un cocodrilo de cerca, la visita al criadero de esos reptiles en la provincia de Camagüey constituyó una de las opciones recreativas más atractivas del territorio.

Emocionado comentó a la AIN el sobrecogedor sentimiento que experimentó cuando vio nacer un cocodrilito, pues en estos días comenzó la eclosión de los más de 400 huevos recolectados en el actual año en esa instalación, situada en el municipio de Minas, a unos 50 kilómetros de esta ciudad.
  
Para fomentar una recreación sana y en función del cuidado de la naturaleza, la Empresa de Flora y Fauna en el territorio promueve los recorridos de turistas nacionales y extranjeros por el área donde habitan y se reproducen, en cautiverio,  más de mil ejemplares del Crocodylus acutus o cocodrilo americano.
  
Bajo estrictas normas de protección, conocen de todo el ciclo vital de esa especie, que puede alcanzar hasta 100 años, precisó Gretel Abad, veterinaria en la entidad y especialista del programa de fauna silvestre y manejo en Flora y Fauna.
  
Sus cuatro guardianes velan por las medidas de protección al interactuar con algún animal, al cual amordazan e inmovilizan para la toma de fotografías junto propio al cocodrilo, y la vigilancia de los movimientos de los ejemplares en las lagunas cuando penetran los visitantes.
  
A precios módicos en pesos cubanos y libremente convertibles, se puede optar además por baños en el río Máximo, que atraviesa el área, senderismo, exploración de una pequeña cueva natural, paseos en bote, acceso a un mirador y almuerzo criollo, entre otras atracciones.
  
La doctora Abad precisó que las reservaciones se pueden realizar en las agencias turísticas, en los hoteles para los visitantes extranjeros y a través de la Empresa de Flora y Fauna para el turismo nacional.
  
En Cuba existen otros cuatro criaderos de cocodrilo americano, en tanto el cubano (Crocodylus rhombifer), especie en peligro de extinción, solo habita en la Ciénaga de Zapata, de Matanzas, y en la de Lanier, Isla de la Juventud.(AIN)