Convertir a los campesinos en multiplicadores de la ciencia
Santa Clara, 28 may. – Lograr que los agropecuarios de Cuba se conviertan en multiplicadores de resultados generados en los centros de investigaciones del país, es uno de los retos de las instituciones científicas cubanas.
Luis Antonio Barranco, decano de la Facultad de Agronomía, de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, explicó a la AIN que los agropecuarios deben convertirse en reproductores de insumos a pequeña escala y abandonar la condición de consumidores mantenida por muchos años.
Al referirse a la demora en el necesario cambio de actitud, explicó que a partir de la década final de la pasada centuria el campesinado adquirió superioridad productiva sobre la empresa estatal.
Para adquirir conciencia tecnológica y cultura científica este sector necesita instrucción, la cual debe tener sus peculiaridades, porque tiene entre sus características sociológicas la resistencia a los cambios.
Relató que antes de la crisis económica que afectó el país en 1990 las entidades estatales recibían los paquetes tecnológicos y las semillas que necesitaban, muchos de ellos importados, por lo que no existía costumbre de producir semillas, fertilizantes y biorreguladores en las fincas.
Sergio Rodríguez, director del Instituto Nacional de Investigaciones de Viandas Tropicales (INIVIT), consideró que deben estructurarse vías alternativas de capacitación que respondan a las características de cada lugar y a las necesidades reales de los ejecutores.
Entre los logros de la red de centros de investigación agropecuaria de Cuba figura el trabajo, según las demandas de los sembradores, lo cual se considera una fortaleza del sistema agrícola del país que debe aprovecharse.
El INIVIT cuenta con un amplio espectro de simientes, las cuales no son aprovechadas en su totalidad por los cultivadores, porque no tienen el hábito de crear semilleros en las fincas para disponer de material genético de calidad y lograr el flujo reproductivo agrícola, aseveró.(AIN)
