¡Camagüey hace realidad a diario las enseñanzas de Ignacio Agramonte!

¡Camagüey hace realidad a diario las enseñanzas de Ignacio Agramonte!Hoy se cumplen 139 años de la caída en combate del más ilustre de los camagüeyanos, el mayor general Ignacio Agramonte y Loynaz, quien descolló por sus acciones en la manigua redentora, como constituyente en Guáimaro, por su fidelidad a la Patria y a su amada Amalia, por ser, al decir de Martí, “aquel del Camagüey, aquel diamante con alma de beso”.

La firmeza del pensamiento libertario de Agramonte se hizo sentir desde el comienzo de la Revolución de 1868, etapa en que no fue fácil comenzar la lucha en Camagüey, ya que existían discrepancias entre algunos jefes revolucionarios con prestigio, quienes prestaban oídos a las promesas de los españoles en sus gestiones de paz.

Fue precisamente en ese instante cuando se yergue la figura de Ignacio Agramonte, el 26 de noviembre de 1868 en la reunión del Paradero de Minas, y salva la Revolución en esta parte de la Isla cuando exclama en decisivo gesto:

"¡Acaben de una vez los cabildeos, las torpes dilaciones, las demandas que humillan: Cuba no tiene más camino que conquistar su redención arrancándosela a España por la fuerza de las armas!"

Tal principio lo resalta el Comandante en Jefe Fidel Castro en su histórico discurso en la principeña Plaza de San Juan de Dios el 11 de mayo de 1973, en el centenario de la caída en combate del jefe mambí, cuando puntualiza que Agramonte “le inculcó a los patriotas camagüeyanos su espíritu, su ejemplo, sus extraordinarias virtudes”.

Y hay que decir que esos postulados se mantienen vigentes y se vigorizan en los combates de hoy, pues ni aún en los más crudos momentos del llamado “período especial” en tierras agramontinas se detuvo el desarrollo, ni la ayuda a otras provincias del país, bajo el principio de que en la División Político Administrativa Cuba se había multiplicado, a la vez que se acrecentaba el espíritu de resistencia al enfrentar un doble bloqueo, el impuesto por los yanquis y el que significó el desmembramiento del campo socialista de Europa.

Tal actitud fue evidente respuesta al reclamo de Fidel de que “si queremos saber cómo deben ser los camagüeyanos en esta lucha contra la pobreza, en esta lucha por el desarrollo, en esta lucha por la Revolución: ¡Como los soldados de Ignacio Agramonte! ¡Y cargar al machete, como cargaba su caballería gloriosa en aquella épica contienda! “

Muy en consonancia con tales presupuestos, los camagüeyanos emprendemos urgentes faenas en el combate contra el subdesarrollo, ya que ahí está el objetivo más inmediato en nuestra lucha, y en la presente coyuntura a partir de la consecuente aplicación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y La Revolución.

Bajo esas premisas cargamos al machete con la mambisada de estos tiempos, y parafraseando a Fidel podemos decir que -como en aquel entonces las huestes de Ignacio Agramonte regaron con su sangre los campos de la Patria, los campos de Camagüey-, hoy, haciendo caso omiso a fracasadas políticas neoliberales y a recetas de vendepatrias, proseguimos regando de escuelas, de hospitales, de viviendas, de fábricas y de granjas los campos camagüeyanos.

¡Así hacemos práctica y realidad las enseñanzas de El Mayor y ratificamos con orgullo nuestra condición de agramontinos!

(Tomado de Cadena Agramonte)