El yacimiento tiene grandes reservas

El yacimiento tiene grandes reservasDurante 13 días del año 2008, el consumo de combustible destinado a la generación de electricidad en el país no salió de las arcas del Estado, sino del ahorro conseguido en comparación con el 2007: más de 150 000 toneladas de combustible equivalente (incluye gas acompañante), o 50,4 millones de dólares.

La instalación de más de 2 000 MW en grupos electrógenos de menor índice de consumo, ha incrementado la eficiencia. La nueva generación distribuida por todo el archipiélago propició la cercanía entre el sitio donde se genera la electricidad y el lugar donde esta se consume, lo cual permite reducir las pérdidas en la transmisión.

También contribuye el cambio de cables con calibres inadecuados y transformadores sobrecargados, entre otros trabajos de la rehabilitación de redes.

Las pérdidas han disminuido, tanto en la transmisión como en la distribución: de un 18,8% en el 2007 al 17,7% un año más tarde. Si lo medimos en toneladas de combustible equivalente, significa un ahorro de más de 48 000; si lo tasáramos en dólares, serían 15,9 millones.

Ricardo González Dunn, director de Uso Racional de la Energía de la Unión Eléctrica, proporcionó estos datos a Granma, en medio de la celebración del Día Mundial de la Eficiencia Energética. Desde luego, señaló que el trecho por recorrer es largo aún.

RESERVAS POR EXPLOTAR

Tras la distribución de los módulos para cocinar a partir del uso de la electricidad, el cambio de la tarifa eléctrica y la sustitución de equipos ineficientes (entre ellos 2,5 millones de refrigeradores), en el año 2008 el sector residencial redujo su consumo eléctrico.

Sin embargo, el sector estatal lo elevó en 3,4%: denota la necesidad de explotar potencialidades para ahorrar. Unos 1 700 centros laborales (hoteles, hospitales, grandes industrias, frigoríficos…) emplean el 45% de la energía de todo el sector estatal.

El afán de hacerlos más eficientes incluye diversas medidas como la capacitación, cambio de bombas de acueducto y de lámparas fluorescentes de 40 watt, planificación de manera central y operativa, identificación de puestos clave del consumo en cada centro, y la supervisión al control de la electricidad. Debido a estas acciones, el consumo apenas creció en 0,5%. Mientras, en el resto se elevó en 5,4.

De acuerdo con González Dunn, por resolución del Ministerio de la Construcción, resulta ya de obligatorio cumplimiento la norma NC 220, que establece el diseño bioclimático y eficiente de las edificaciones.

El Frente de Proyectos, de conjunto con los inversionistas de los organismos, trabaja por lograr que las obras a ejecutarse para el 2010 cumplan este parámetro: el diseño ha de propiciar al máximo el aprovechamiento de la luz y la ventilación naturales, seccionar los circuitos eléctricos, y evitar que se sobredimensionen los sistemas de clima y refrigeración.

VARIOS HALLAZGOS

Por supuesto, entre las mayores reservas está la educativa, dirigida principalmente a las nuevas generaciones, de modo que se formen con una mentalidad diferente. El Programa de Ahorro de Energía Eléctrica del Ministerio de Educación (PAEME), con un trabajo sostenido desde 1997, constituye una herramienta muy útil en semejante propósito.

También las comisiones de ahorro en los centros deben desempeñar su papel. Durante el 2008 se detectaron 5 000 violaciones en los horarios pico. Si cada quien conoce cuánto gasta, cuánto puede ahorrar, cómo hacerlo, y existe alguien que controle, el cambio será notable.

El funcionamiento eficiente de la climatización es otro hallazgo apreciable; apenas el 40% de los más de 1 000 centros laborales visitados en el 2008 por trabajadores sociales y reguladores de la Unión Eléctrica, lo toman en cuenta: filtros sucios, puertas y ventanas supuestamente selladas, locales sin quiebrasol, ajustes de temperatura muy por debajo de los 24 grados establecidos…

Y, como estos, existen otros recursos: analizar los indicadores con los obreros que intervienen directamente en el consumo de energía y vincular los sistemas de pago a su mejora; seccionar los circuitos para que no esté encendida una sala completa, cuando basta con un foco sobre la mesa de trabajo; evitar los salideros de agua, vapor o aire comprimido; aprovechar toda la energía de un proceso productivo (no solo la eléctrica)…

La subutilización de las capacidades productivas en una textilera o frigorífico, por ejemplo, y la falta de hermeticidad en cámaras frías, propician que se nos escape un soplo de la economía entre las manos.

El Comandante en Jefe lo aseveró hace tres años: el ahorro es un gran yacimiento. Ya fue explorado y ahora lo que tenemos es que explotarlo, y hacerlo bien. hemos de convertirlo en la inmensa fuente de recursos que requiere el país.