Cuba, nuevos horizontes de la apicultura
La Habana, 2 abr . – Iniciada en 1763 luego de la entrada de las primeras colonias de abejas por el puerto de La Habana, la producción apícola en Cuba se moderniza hoy para incrementar su participación en los ingresos económicos del país.
Uno de los lineamientos de la política agroindustrial correspondiente a la actualización del modelo económico y social tiene que ver con el impulso a la producción de fondos de exportación, entre ellos la miel de abeja.
Según autoridades del sector, disponer de 200 mil colmenas y un mayor valor agregado de sus productos son objetivos estratégicos en la apicultura cubana.
Su desarrollo gradual hasta el 2015 prevé en esa fecha el acopio de más de 10 mil toneladas de miel de abeja.
El plan de producción apícola en 2011, que fue cumplido, abarcó el acopio de seis mil 600 toneladas.
En reciente conversación con Prensa Latina, el ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez, consideró que esta es una de las actividades que el sector debe desarrollar más rápidamente en los próximos tres o cuatro años.
Hay potencial, conocimientos, buenos precios internacionales y constituye un rubro exportable que el país sabe producir bien, argumentó.
Se necesita para su recuperación un grupo de acciones, unas de carácter técnico, otras de crecimiento del parque de colmenas, y también de motivación en algunos productores, agregó.
Una planta de recepción de miel de abeja en la zona occidental y el perfeccionamiento de lo relacionado con la industria de los elementos de la colmena, son algunas de las inversiones necesarias para las transformaciones en la esfera.
Estas incluyen las áreas de infraestructura, beneficio, envase, comercialización, entre otras
Además de contribuir, mediante la polinización, al desarrollo natural de los frutos agrícolas, la apicultura representa un importante fondo exportable de gran aceptación en el mercado externo e interno.
Esa actividad, que se vio muy descapitalizada en los difíciles años del llamado período especial, experimenta hoy un proceso de renacimiento y recuperación
Este último está determinado, además, por la necesidad de eliminar la huella dejada desde la década del 80 por intensas sequías, el paso de potentes huracanes y otras adversidades climáticas que afectan la floración y disminuyen rendimientos de las colmenas.
Mañana comienzan en el Palacio de Convenciones el III Encuentro Latinoamericano de Apicultores y el IV Congreso Cubano de Apicultura, con la participación de unos 200 delegados.
Especialistas, productores, científicos y comercializadores de Alemania, Venezuela, Brasil, Argentina, Cuba y otras naciones se darán cita en ambos eventos.
De acuerdo con los organizadores, estos servirán para actualizar el diálogo iniciado en foros anteriores, intercambiar experiencias y coadyuvar al desarrollo de la rama en Cuba, la región y otras áreas geográficas.(PL)
