Todos los tiempos de José Martí
Acercarnos al legado sin par del más universal de los cubanos, José Martí -cuyo natalicio evocamos este 28 de enero-, conmociona siempre el intelecto y la espiritualidad, por lo abarcador de su ideario trascendente y la perdurabilidad de sus postulados.
Su paso por el mundo -demasiado breve, demasiado intenso-, lo investigan, estudian, y escudriñan historiadores, científicos y artistas, desde el más encumbrado académico, hasta el más inocente niño. Y sobre todos ejerce idéntica fascinación.
Lograron el genio político y la sabiduría de Martí articular pasado, presente y futuro, en un tiempo único, puesto en función de la independencia de la Isla.
No sólo supo extraer experiencias de los errores de las revoluciones latinoamericanas y de la cubana de 1868 -para trazar las estrategias que se avenían con su realidad circunstancial-, sino que avizoró con mente preclara los peligros en acecho para las ricas y jóvenes naciones geográficamente próximas a un vecino voraz e inescrupuloso.
Es por ello que su ideario independentista, latinoamericanista, antiimperialista, visceral y contundente, se renueva una y otra vez hasta nuestros días.
Desde Julio Antonio Mella a Rubén Martínez Villena y Antonio Guiteras; desde Sabino Pupo a Lázaro Peña; desde la Generación del Centenario hasta los expedicionarios del Granma, los combatientes de la Sierra, el Llano, y en toda la épica de una Revolución verdadera como la nuestra, están implícitas las esencias de quien concibiera una patria construida “Con todos y para el bien de todos”.
La impronta del Héroe Nacional está en cada reto planteado; en cada estrategia para materializarlo; en cada acto de justicia social donde -desbordando credos y fronteras- el hombre es hermano y no lobo del hombre.
Desde la conmovedora ternura de “La Edad de Oro” o el “Ismaelillo”, hasta sus crónicas de viaje, artículos periodísticos, cartas y discursos, el humanismo terrenal de quien consagró todas sus energías a una Causa Mayor, emerge con la fuerza de su pensamiento: cumbre del pensamiento ético cubano de todos los tiempos.
Intelectual de alto vuelo y autor de una obra imprescindible en más de un sentido, el Apóstol de la independencia cubana, el Maestro de tantas y tantas generaciones, sigue naciendo cada 28 de enero para suerte de quienes en la Isla, América o el mundo vuelven hacia él la mirada, como paradigma de proyección universal.
Por Rosa María Moros Fernández/Radio Cadena Agramonte.