El Socialismo es el único camino, aseguran camagüeyanos
Amplios debates suscita entre los camagüeyanos el reciente discurso del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la clausura del octavo período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, correspondiente a la séptima legislatura. En sus palabras Raúl se refirió, entre otros temas, al desempeño de la economía nacional durante el 2011 y la necesidad de hacer cumplir lo legislado en aras de lograr mayor eficiencia y, por tanto, resultados superiores.
Maritza Guerra Pérez, administradora de la unidad gastronómica La Marina, que opera en divisas en la capital provincial, ratifica su confianza en la Revolución y en sus máximos dirigentes.
“Nuestro presidente brindó datos alentadores, y se refirió al equilibrio monetario interno que ha alcanzado el país, pero todavía tenemos mucho que mejorar.
“Concuerdo en la necesidad de erradicar la corrupción y las ilegalidades, y todos los que ocupamos cargos de dirección jugamos un papel importante en esta batalla.
“También debemos luchar por la eficiencia, y brindar bienes y servicios de calidad. Desde nuestro puesto de trabajo, debemos tratar a cada cliente con amabilidad y ofrecerle un servicio de excelencia. Esa es la mejor manera de poner en práctica los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución aprobados en el VI Congreso de la organización política.
De esclarecedor y necesario calificó Hermes Despaigne Sánchez, trabajador del restaurante 1514 el discurso de Raúl, pues resume de forma muy precisa los resultados de la economía cubana y la situación internacional que incide directamente en la misma.
“Nosotros, los revolucionarios, tenemos que identificar la corrupción y eliminarla. Este es un lastre que nos afecta y causa más daño que la actitud hostil del imperialismo yanqui, como manifestó nuestro presidente”, enfatiza Despaigne Sánchez.
Con ese criterio también coincide Yosvani Mederos Guerra, Jefe del Área de Producción y Empaque de la Sucursal CIMEX, en la ciudad de Camagüey, quien estima que “nuestro Socialismo, aún perfectible, es la única garantía de mantener la justicia social en Cuba”.
“Hoy debemos continuar perfeccionando el modelo económico para garantizar producciones estables y ser más eficientes en la prestación de bienes y servicios. Estos aspectos son medulares, sobre todo ante la crisis económica internacional”.
Definitivamente en la tierra del Mayor General Ignacio Agramonte se respira la certeza de que con la vergüenza de los camagüeyanos seguirá trazándose la senda socialista como la única vía a seguir.
