Valoran conexión del Polo Científico con la economía cubana

La Habana, 21 dic.- La Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento  consideró hoy, en esta capital, el protagonismo del Polo Científico del Oeste de La Habana como una experiencia novedosa de la conexión de la ciencia con la productividad y la economía.

Una intervención del doctor Agustín Lage, director del Centro de Ingeniería Molecular, en presencia de José Miyar Barrueco, ministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, permitió a los diputados conocer las potencialidades de las instituciones que lo forman, no solo en el campo de la biotecnología, sino también las productivas y financieras.

Explicó que las exportaciones y servicios del Polo se extienden por más de 50 países, aporta además 141 medicamentos al Sistema de Salud y exhibe un balance financiero positivo, dado el bajo costo por peso y la alta productividad logrados.

Argumentó que es un sector en el cual se compite por la innovación y diferenciación de sus productos, y en el que la empresa asume un ciclo completo, desde la investigación científica hasta el desarrollo, la producción y comercialización de los resultados.

Añadió que la disociación entre la transición demográfica y el desarrollo económico, y los escasos recursos energéticos y naturales de la Isla, son algunas de las razones para fomentar empresas de alta tecnología, con vistas a que la ciencia algún día ocupe el primer lugar en la economía nacional, como pidió en 1993 el Comandante en Jefe Fidel Castro.

Este tipo de organizaciones, abundó, deberán conectar la ciencia con la economía, tener capacidades exportadoras basadas en productos innovadores que se sustituyan rápidamente, emplear fuerzas de trabajo altamente calificadas, y con un impacto tangible y creciente en todos los sectores sociales.

Así como la Revolución Cubana extendió la educación a toda la sociedad -comentó-, hoy debemos introducir la práctica científica en la vida de cada ciudadano, convertirla en un componente de su cultura general.

Por su parte, Miyar Barrueco opinó que el éxito del Polo Científico del Oeste de La Habana se mide por lo que sea capaz de impactar en el desarrollo económico del país, de ahí su vínculo permanente con las necesidades y problemas de la nación para contribuir a solucionarlos.

Recordó los desvelos de Fidel, al crearlo en la década de los años 90 del siglo pasado, confiado en las potencialidades de sus investigadores y productores, y por ello subrayó que el desarrollo paulatino de sus instituciones ha sido una obra exclusiva de la Revolución. (AIN)