Programa Educa a tu Hijo, garantía de futuro

Programa Educa a tu Hijo, garantía de futuroLa protección de la niñez constituye voluntad política en Cuba. La Isla dedica sus recursos a todos los sectores sociales donde está presente la infancia, sobre todo, la salud y la educación, de forma totalmente gratuita y asequible para el pueblo.

Desde su nacimiento, los infantes tienen todos los derechos garantizados. Estudiar es su principal deber, para formarse como hombres y mujeres de bien.

El Programa Educa a tu hijo, surgido tras investigaciones realizadas por el Instituto Central de Ciencias Pedagógicas, para ofrecer alternativas de educación a los niños y las niñas que en las zonas rurales y montañosas no tenían acceso al círculo infantil, es ejemplo de ello.

 

  Programa Educa a tu Hijo, garantía de futuro
  Vilma Beritán Soler

“El Programa, en la medida que se fue extendiendo por toda Cuba, permitió potenciar en la familia los conocimientos esenciales para poder preparar a sus hijos con vistas al ingreso a la escuela”, expresó Vilma Beritán Soler, fundadora del mismo en Santa Cruz del Sur.

Durante 15 años visitó hogares y mantuvo cordiales relaciones con el médico y la enfermera de la familia, dando seguimiento a embarazos y nacimientos en los Consejos Populares Norte y Sur, de la cabecera municipal: “Para ofrecer orientaciones educativas apoyándome también en las ejecutoras voluntarias”.

“Al principio- puntualizó- como sucede en todos los procesos, fue necesario convencer a la comunidad de la importancia de esta labor, novedosa para muchos. Se visitaron infinidad de hogares, no podía faltar uno, donde hubiese un pequeñín o una embarazada. Ganar la confianza de padres e hijos ha sido el esencial objetivo, siempre con un sentido práctico y educativo”.

Se alcanzan otros propósitos

Programa Educa a tu Hijo, garantía de futuroLa formación de hábitos, el desarrollo del lenguaje, ejercicios para fortalecer el progreso físico motor en los infantes, además de la realización de actividades culturales, deportivas y recreativas son determinantes en las edades comprendidas de cero a cinco años y de uno a seis años.

“Al seleccionarse una promotora para el Consejo Popular Norte, quedo responsabilizada con el Consejo Popular Sur, área considerada de referencia, donde continué aportando mis conocimientos como auxiliar pedagógica, pues mi tarea en el Ministerio de Educación comenzó por el círculo infantil Luis Aldana, donde atendí los niños del segundo y tercer año de vida. Amo a estos críos en formación. Ellos ven en las “seños” las segundas madres, cuando no están en el hogar”, manifestó la Beritán.

El programa sale a la luz como Vías no Formales, luego Vías no Institucionales, para posteriormente quedar como Programa Educa a tu hijo. “El propósito sigue siendo el mismo, ahora más enriquecido. Hay mayor experiencia y aceptación de la comunidad”.

La presencia del Grupo Coordinador resulta primordial, sobre todo, porque son sus integrantes: las ejecutoras voluntarias, representantes de las organizaciones de masas, sociales y políticas de los propios barrios y trabajadores sociales, quienes ejecutan acciones de carácter intersectorial. “Van hacia las familias, se interesan por el control de las embarazadas y niños con necesidades educativas especiales, capacitan a los progenitores, organizan talleres para la ejecución de medios de enseñanza, entre otras”.

“No todo fue tan sencillo- acotó- hubo que hacer un levantamiento casa por casa. Se requirió de bastante tenacidad, pero en la medida que íbamos descubriendo íbamos orientando, sin perder la tarea en equipo, todo se tiene que colegiar. Por ejemplo al detectarse trastornos del lenguaje se le informa al Centro de Diagnóstico y Orientación (CDO). Esos especialistas llegan hasta esos pequeños, recibiendo a su vez informaciones imprescindibles de los padres, para darles el correcto tratamiento”.

“En el parque Las Yanas me reunía junto a padres e infantes de dos a cuatro años para realizar juegos educativos y actividades docentes. El lenguaje a emplear para esas edades tiene que ser entendible, fresco, ameno, para despertar su interés y participación”. Temas sobre los colores, flora y fauna del entorno, salían en las educativas palabras en cada encuentro dos veces por semana, “y luego debe fluir en unión, el repaso de los asuntos tratados. Papá y mamá son muy determinantes”.

Nunca un retiro total

“Hace cuatro años una comisión de peritaje médico determinó mi retiro a causa de mi salud. Comprendí ese dictamen, aunque resulta difícil acostumbrarse. La educación es un proceso indetenible, puedo atenderla en la medida de lo posible, y eso de cierta manera me reconforta. Recibo a menudo visitas en la casa, de padres buscando consejos, promotoras y ejecutoras voluntarias necesitadas de orientaciones. Aunque no tenga suficiente salud, si tengo el deseo de aportar mi experiencia”.

Vilma también es una artista que ha contribuido a modelar capacidades y habilidades, tantas veces desde la práctica cotidiana. Es regalo inmenso para un educador recibir el agradecimiento de aquellos, que no hace tanto aprendieron cosas esenciales, para crecer mejor formados. El puente de confianza, de apoyo, entre la familia y la niñez, es el éxito del mañana”, agregó.

(Radio Santa Cruz, con información del Joven Club)