Experiencias camagüeyanas en el uso eficiente de las fuentes renovables de energía (+ Video)

Relevantes aportes al desarrollo tecnológico para el abastecimiento de agua y al saneamiento ambiental realiza en Camagüey el Centro Integrado de Tecnologías del Agua (CITA), perteneciente al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, y adscrito a la delegación camagüeyana del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).

Creado en 1995, el CITA desarrolla investigaciones y proyectos encaminados a elevar la calidad de vida, sobre todo en las zonas rurales, y a elevar la capacidad de explotación racional de riquezas naturales como el agua y la energía.

Esa labor ha permitido, además, que la institución sea parte de variados esfuerzos en la cooperación e integración en Latinoamérica.

Entre las potencialidades que desarrollan los investigadores camagüeyanos sobresalen el uso de fuentes renovables de energía y la transferencia de experiencias de avanzada para la formación de una conciencia energética y de respeto ambiental.

Prototipos para crecer

Fernando Puente Borrero, Investigador Agregado del CITA, comenta que en la vertiente de la investigación y el desarrollo de tecnologías para el abasto de agua con el uso de energías renovables, son importantes dos líneas fundamentales: el bombeo y la purificación.

En ese sentido implementan diferentes equipos como la bomba de soga con accionamiento fotoeléctrico, las manuales, las bicibombas, y las accionadas por el propio ganado para extraer el líquido necesario de la fuente de abasto.

Según Lorenzo Sarduy Valedón, Máster en Ciencias y subdirector de Información, Capacitación y Desarrollo en el CITA, “en otras provincias cubanas, sobre todo de la zona oriental se usan las bombas de soga y los arietes, mientras que en Camagüey es cada vez mayor el número de bombas a partir del uso de paneles fotovoltaicos”.

Otro instrumento –que se pone en práctica donde la topografía lo posibilita- es el ariete hidráulico el cual aprovecha la propia fuerza del agua para bombear parte de ella, y generar energía eléctrica.

Como dato curioso destaca el hecho de que en Camagüey se construyó el ariete más grande que se haya fabricado en el mundo, el cual funcionaba con 148 válvulas y estuvo instalado en el criadero de cocodrilos, del municipio de Minas.

El territorio agramontino contó, además, con el primer ariete urbano conocido en la historia de estos aparatos -cuyo surgimiento data del siglo XVIII, en Francia, y se les atribuye a los hermanos Joseph y Étienne de Montgolfier, inventores también del globo aerostático.

Por otra parte, en la línea de la purificación los investigadores del camagüeyano Centro Integrado de Tecnologías del Agua desarrollaron el filtro cerámico que depura el vital líquido y produce acción bactericida y germicida, a lo que se suma el destilador solar mediante el cual se trata el agua que más tarde se utiliza con diferentes fines, como en la atención estomatológica, por ejemplo.

Estas tecnologías, además de contribuir al ahorro de petróleo, son amigables con el medio ambiente pues propician la disminución de las emisiones a la atmósfera de Dióxido de Carbono y de otros gases influyentes en el calentamiento global.

Otros proyectos que también fructifican e ideas para seguir

El campesino Plubio Riverón, ha logrado en el municipio de Esmeralda, al norte de la provincia, que en su finca ecológica La Victoria, todo funcione sobre la base de plaguicidas, combustibles y fertilizantes naturales.

Su planta de biogás, fabricada con piezas y materiales que ya estaban en desuso, es famosa porque ha logrado sustituir la electricidad que antes usaba para la cocción de los alimentos.

Sin embargo, la generalización se hace bien difícil debido fundamentalmente a la carestía para su producción, y a la imposibilidad de adquirir piezas y componentes en el extranjero como consecuencia de las restricciones comerciales impuestas por el bloqueo de los Estados Unidos contra la isla.

Aunque ya se notan los avances en el campo de la energía renovable, todavía resulta difícil lograr que cada persona tome verdadera conciencia sobre la necesidad de acudir a esas fuentes.

Cuando se logre que todos entendamos las garantías de una inversión que a la larga generará grandes ganancias no solo económicas, sino también ecológicas, se habrá dado un gran paso en función de un futuro más sano.

Así lo considera Pedro Luis Pérez, Máster en Eficiencia Energética y miembro de la Organización No Gubernamental cubana CUBASOLAR, quien defiende ideas como la creación de parques eólicos en Camagüey aprovechando la llanura del territorio, el máximo aprovechamiento de los desechos sólidos a través de plantas de reciclaje y la recuperación y funcionamiento de los molinos de viento, sobre todo para la ganadería y los asentamientos zonas rurales.

Voluntad y conciencia son, en ese sentido, palabras de orden.

Nota: Video cortesía de Lorenzo Sarduy Valedón, Máster en Ciencias y subdirector de Información, Capacitación y Desarrollo, en el CITA.

Por Mariela Peña Seguí / Radio Cadena Agramonte.