Sublevados libios capturan a hijo de Gadafi, siguen ofensiva en Sirte

Trípoli, 13 oct.- Efectivos y simpatizantes de la insurgencia libia festejaron hoy la captura de un hijo de Muamar El Gadafi en Sirte, mientras prosiguieron la ofensiva en la ciudad mediterránea, ignorando denuncias de abusos sistemáticos contra detenidos. Con fuegos artificiales, disparos al aire y pronunciamientos triunfalistas, los jefes del autonombrado Consejo Nacional de Transición (CNT) anunciaron en Trípoli que Muatassim El Gadafi fue apresado en Sirte y trasladado a Benghazi (oriente) para interrogarlo.

Al propagarse la noticia, personas afines al CNT se congregaron en la zona antigua de Trípoli con banderas de los insurrectos y gritando "Allahu Akbar" (Dios es el más Grande), al tiempo que jefes militares prometieron seguir la cacería de otros familiares de El Gadafi.

La alegada captura ocurrió el miércoles después de un combate en uno de los barrios de la ciudad natal de El Gadafi donde todavía se libran cruentos enfrentamientos entre sublevados y seguidores del evadido líder libio, en paradero desconocido desde finales de agosto.

Según diversas fuentes en esta capital, Muatassim intentó escapar de Sirte en un carro con una familia que pretendía abandonar la ciudad devastada por bombardeos aéreos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y ataques terrestres de los alzados.

Igualmente, hombres armados dispararon al aire en señal de júbilo en algunas zonas del centro de Sirte de donde consiguieron desalojar a las fuerzas progubernamentales, aunque prosigue con gran intensidad el que el CNT vaticina como asalto final, apoyado por la OTAN.

Para los sublevados, el arresto de Muatassim es el primero de un miembro de la familia de El Gadafi y, por lo tanto, inyectó esperanza de poder ubicar al líder libio y a Saif Al-Islam, otro de sus hijos con relevante protagonismo.

Los hombres del CNT, que desde hace casi un mes tenían cercada Sirte, hicieron avances significativos en el centro de la ciudad, previo despeje de la OTAN, donde sostuvieron escaramuzas calle por calle y casa por casa, como las describieron residentes.

Jefes militares insurgentes aseguraron que tienen actualmente el control del 80 por ciento de la localidad, después de sufrir numerosas bajas frente a las tropas pro-Gadafi, que este jueves seguían firmes en los barrios conocidos como Número Dos y Dólar.

Entretanto, grupos de derechos humanos denunciaron que el CNT mantiene en prisión a dos mil 500 personas, incluidos subsaharianos a los que acusa de mercenarios, y a la mayoría las someten a abusos como golpizas con palos o ataduras por los pies, conocidas como "falaga".

Los maltratos y el chantaje con comida y agua para obligarlos a hacer "rápidas confesiones" son prácticas también comunes, según revelaron detenidos y algunos guardias. (PL)