Rumbo a Guadalajara-2011: Rojas, rey de los canoístas cubanos

En la historia de los Juegos Deportivos Panamericanos los canoístas cubanos marcaron época desde Juan Aballlí hasta Karel Aguilar y Serguey Torres, pero ninguno, lo hizo como Ibrahim Rojas. Rojas con cinco preseas doradas lidera la legión de cubanos que dominan históricamente la canoa biplaza a 500 y mil metros y en general, es solo superado por el kayacista argentino Javier Correa, dueño de seis.

Junto a Ledy Frank Balceiro se dieron a conocer como "los peludos canoistas cubanos", en referencia a su característico corte de pelo.

Su gran debut se produjo en los Juegos continentales celebrados en la ciudad argentina de Mar del Plata, donde subió por vez primera a lo más alto del podio en el C-2 a mil metros, acompañado entonces por José Yordi, fue el inicio del fructífero palmarés del Rey de los peludos canoístas cubanos.

Allí en aguas de "La Perla del Atlántico" Rojas y Yordi no creyeron en rivales y tras cubrir el tramo, marcaron récord para la competencia, 3:34.42 minutos, mejor que el 3:42.49 de sus compatriotas Aballí-Fernando Zamora conseguido un cuatrienio atrás en el canal de remo y canotaje José Smith Comas de La Habana.

La pareja antillana dejó con el metal plateado a los hermanos canadienses Tamas y Attila Buday (3:34.92) y con el bronceado a los mexicanos Juan Martínez y Ramón Ferrer (3:43.46).

Cuatro años más tarde la canadiense Winnipeg repitió la experiencia vivida en 1967 durante al quinta versión, y consagró al "Peludo" Rojas y a su compañero Leobaldo Pereira, quienes acapararon cintillos tras ganar el C-2 a 500 y mil metros.

En el medio kilómetro la canoa de Rojas-Pereira tuvo un registro final de 1:44.99 minutos, nueva cota de la prueba para la competencia, por delante de los canadienses Maxime Boilard-Haward Pellerin (1:45.32) y los estadounidenses Nathan Hohnson-Jordan Malloch (1:48.98).

Días después la dupla Rojas-Pereira dobló su fortaleza en el ritmo de paletadas a los 1 mil metros, para cubrir el trazado en 3:59.25 minutos y dejar otra vez con la plata a los hermanos canadienses Tamas-Attila Buday (4:00.97) y a los estadounidenses Hohnson-Malloch (4:10.22).

Con sus triunfos en Winnipeg, el dúo Rojas-Pereira ratificó su jerarquía continental y avisó a sus colegas europeos que en el cercano ciclo olímpico 2000-2004 la pareja tenía serias intenciones ganadoras.

Su última aparición competitiva en la región fue durante los XIV Juegos en Santo Domingo-2003, donde Rojas repitió su actuación de Canadá-1999 pero ahora acompañado por Ledy Frank Balceiro.

En los 500 metros del C-2 Rojas-Balceiro triunfaron con crono de 1:46.66 minutos, para dejar en plata a los mexicanos Cristian Dehesa-Josér Romero, y en bronce a los canadienses Ian Mortimer-Tom hall (1:49.29).

Mientras, en el doble de la distancia anterior, volvieron a aventajar a sus adversarios ahora con tiempo de 3:46.29, por 3:39.09 los chilenos Fabian López-Honathan Tafra, y 3:49.89 los mexicanos Dehesa-Romero.

Un cuatrienio después la pareja formada por Karel Aguilar y Serguey Torres mantuvo la hegemonía cubana en las dos distancias en la cita de Río de Janeiro-2007.

CUATRIENIO 2000-2004, LA EXPLOSION

Luego de sus éxitos en los Panamericanos de Winnipeg-1999, Rojas-Pereira encaminaron su preparación rumbo a los Juegos Olímpicos de Sydney-2000, donde alcanzaron el segundo puesto en el C-2 a mil metros con marca de 3:38.75 minutos.

En la isla continente los criollos solo fueron superados por los rumanos Florin Popescu-Mitica Pricop (3:37.35), pero terminaron mejor que los alemanes Stefan UteB-Lars Kober (3:41.12).

Una temporada más tarde durante el XXXI Campeonato Mundial en Poznan, Polonia, tomaron revancha de lo sucedido en Sydney, pero en el C-2 a 500 metros, en el cual conquistaron el cetro, delante de los polacos y de los titulares olímpicos rumanos Popescu-Pricop.

Al siguiente certamen universal realizado en la ciudad española de Sevilla llegaron entonces Rojas y Balceiro, donde consiguieron su mejor resultado en esas citas, al ganar el oro en C-2 a 200 y 500 metros.

Dos años más tarde, en Atenas, Grecia, Rojas junto a Balceiro reeditó su actuación de cuatro años atrás al quedar en plata en el C-2 a 500 metros.

La pareja cubana cronometró 1:40.35 minutos, por detrás de los chinos Meng Guanliang-Yang Wenjun (1:40.27) y por delante de los rusos Kostoglod-Alexander Kovalev.

Así concluyó el pasaje victorioso del Rey de los peludos canoístas cubanos, un hombre dedicado por completo a su deporte y que archivó un impecable palmarés, con cinco oros panamericanos, tres mundiales y dos medallas de plata en justas estivales. (PL)