Venezuela: en jaque oposición de cara a comicios regionales

Caracas, 7 sep. Con una ofensiva en los terrenos político, económico y social, el gobierno venezolano tiene hoy ventaja sobre una oposición que parece dar golpes al vacío de cara a las elecciones regionales del 23 de noviembre próximo.

 El gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) enrumba hacia la meta de ganar el mayor número de gobernaciones, alcaldías y otros cargos en disputa.

El 23 de noviembre está en juego el proceso de construcción del modelo sustitutivo del capitalismo, un modelo que nace a nivel mundial, que privilegia lo social, expuso recientemente el candidato por el PSUV a la Alcaldía Mayor de Caracas, Aristóbulo Istúriz.

En ese camino, añadió, nos encontramos sustituyendo el modelo capitalista por un proyecto con un concepto más amplio de democracia, un socialismo bolivariano que le da mayores derechos al pueblo.

Luego que el presidente Hugo Chávez tachara de ridícula a la oposición por su recogida de firmas contra leyes aprobadas mediante decreto, el ejecutivo, la Asamblea Nacional y otras organizaciones que apoyan la Revolución pasaron a la ofensiva.

Con la habilitación otorgada por el Parlamento en febrero de 2007 a Chávez por un término de 18 meses, este aprobó 26 decretos-leyes que sectores opositores intentaron tomar como bandera para los comicios en sus campañas mediáticas contra el gobierno.

Las rúbricas intentan enviarlas a la Organización de Estados Americanos (OEA), lo que fue cuestionado por el mandatario venezolano al recordar que esa institución no tiene soberanía sobre el país.

Pero esta semana las fuerzas revolucionarias pasaron al llamado parlamentarismo de calle para defender esas normativas, además de la formación de brigadas de abogados que explican a la población venezolana el alcance real de los textos.

Tal iniciativa privó a sectores contrarios a las transformaciones emprendidas por Chávez en 1999 asirse a esa bandera a falta de un programa político alternativo que mostrar antes del 23 de noviembre cuando se someten a elección 603 cargos, incluidos 22 gobernaciones.

Por si fuera poco, los partidos opositores enfrentan su más seria fractura desde que en enero pasado lograron un acuerdo unitario influidos por el triunfo en el referendo de diciembre anterior, que rechazó un proyecto de reforma constitucional presentado por Chávez.

Intereses personales y afanes de poder dieron al traste, hasta ahora, con el proyecto de las candidaturas unitarias para enfrentarse a los del PSUV, que a falta del inicio de la campaña oficial de propaganda tienen un trecho de unidad adelantado.

El violento apagón que azotó a esta capital y a otros 13 de los 23 estados del país el lunes pasado pareció darle un respiro a la oposición que intentó capitalizar la falla eléctrica en función de sus intereses políticos.

Pero como pompa de jabón el sueño se desvaneció luego que el mandatario venezolano reconociera falta de previsión en los planes gubernamentales en ese sector.

Sin embargo, aclaró que la demanda superior a las posibilidades de servicio también estuvo motivada por la ausencia de inversiones durante gobiernos anteriores.

En materia económica y social, el país adelanta multimillonarias inversiones en la agricultura, la construcción y el desarrollo de la infraestructura vial y de ferrocarriles.

Además pone en marcha más de dos centenares de fábricas socialistas que con la ayuda de Argentina, Rusia, China, Vietnam y otros países comenzarán a romper la dependencia al petróleo que tiene esta nación suramericana desde el siglo pasado.

Mientras tanto la consideración de que Rusia es un aliado estratégico de Venezuela y que Estados Unidos no puede dictar pautas en materia de lucha antidrogas le dan cuerpo a la elaboración de una política exterior independiente y tercermundista.

En resumidas cuentas, los sectores que apoyan a Chávez tienen hoy un dominio estratégico en el tablero del ajedrez político interno y externo de este país que ponen en jaque a la oposición.(PL)