Mariposas vuelan de la celda de Tony a Museo Nacional

Mariposas vuelan de la celda de Tony a Museo Nacional de Historia Natural de CubaAntonio Guerrero, uno de los Cinco luchadores antiterroristas cubanos cuya libertad el mundo entero sigue exigiendo ante la justicia y el gobierno norteamericanos, vuelve a asombrar a millones de personas por intermedio de su talento artístico. Después de una intensa, ininterrumpida y apasionada actividad en acuarela (desde inicios de marzo hasta el 11 de junio) Tony concluyó otra colección, relacionada esta vez con las mariposas endémicas de Cuba.

El proyecto, según consta en información difundida por el Comité Internacional para la Libertad de los Cinco, surgió a raíz de una sugerencia hecha en el año 2009 por el doctor Reinaldo Rojas, director del Museo Nacional de Historia Natural de Cuba.

Aunque por esa fecha todavía Antonio Guerrero trabajaba en la muestra "Aves de las Américas", acogió con su acostumbrado entusiasmo la propuesta, para cuya materialización volvió a ser indispensable la cooperación del colega Liborio Noval, mediante la toma y aporte de fotografías correspondientes a las 25 especies que conserva el Instituto de Ecología.

"Casi me parecía un sueño y sí ha sido un sueño realizado –expresó nuestro hermano al terminar-; espero todas las obras lleguen bien a destino y sirvan al Museo Nacional en su importante misión de dar a conocer a todo nuestro pueblo y al mundo nuestra Historia Natural, tan ligada hoy a la obra revolucionaria, que tan celosamente cuida de nuestra fauna y de nuestra flora".

Además de sus aves y mariposas, la fina y depurada técnica de Antonio Guerrero marca hito en la muestra de retratos "Puentes de solidaridad": tributo de su mano y de su gratitud interior (en cooperación con el fotógrafo norteamericano Bill Hackwell) hacia personalidades y activistas que impulsan la lucha para que los Cinco cubanos sean liberados y puedan retornar al seno de sus familias.

Virtuoso también en el terreno de la poesía, Antonio no ha podido permanecer tranquilo frente a su más reciente colección. Por ello, como complemento de la nota publicada por el Comité Internacional aparece esta singular confesión:

LA MARIPOSA QUE PINTO

Unas tienen motas blancas,
otras, rayuelas en negro,…
La mariposa que pinto
revolotea en mi pecho.
La miro, mueve sus alas;
me mira, ríe, y me alegro
cuando se posa gentil
en la flor que llevo dentro.
Como un suspiro de amor
salta del cáliz abierto
y con su gracia divina
le da colores al cielo.
Primavera sin jardines
bajo nubes del encierro,
pero vuelan mariposas
en acuarelas y en versos.

21 de junio de 2011
FCI Florence
Antonio Guerrero Rodríguez

(Escrito por: Pastor Batista Valdés/ Diario Granma)