El arte de tejer la vida

El arte de tejer la vidaLa constancia hace maravillas cuando el apego al tejido crochet fundamenta la unidad hogareña. Sonia Barreiro Sánchez no recibió las enseñanzas maternales sólo como un pasatiempo. “Es verdad que de esa manera mamá nos mantenía entretenidas, pero su propósito iba mucho más allá, lograr que todas sus hijas engrandecieran la tradición familiar”. La progenitora desde su balance daba las indicaciones, la prole atendía, poniendo en práctica cada orientación. “Ella como tenía mucha experiencia hacia cuantiosas labores por encargo, ayudando económicamente a nuestro sustento”.

Los trabajos manuales con yarey “lo aprendí de mis abuelas, paterna y materna. Nos criamos en una familia de “arañas”. En una casa siempre hay algo por hacer, un detalle, una cosita, un adornito tejito da un toque de belleza. Los hogares como dijo Martí son los verdaderos palacios”.

Sonia es enemiga del ocio. Cada día es tiempo provechoso, donde tienen privilegio su hija y esposo. “Ellos me apoyan, colaboramos mutuamente, así no dejo de tejer, y transmitirle a la niña lo aprendido”.

El arte de tejer la vidaLos puntos toman posición de acuerdo a la idea de la fémina. “Me gusta “jugar” con la agujeta, conjugar los pasos para no aburrirme. Hacer labores más creativas, eso es un acicate para no detenerme”.

Opina que cuando hay interés de hacer algo todo se logra. “No hay nada difícil para mí- asevera- sólo es cuestión de proponérmelo. Seré una artesana toda la vida, y si hay otra vida seguiré tejiendo. Cuando se hace algo para hacer el bien, el alma se embellece más”.

Varios tapetes de pulcro color blanco están puestos con toda intención sobre los muebles de la sala. En la parte superior, las obras, tienen forma de cisne. “Se componen por piezas, siendo necesario hacer la doble hilada en las alas del ave, el cuello y la base donde va ubicada. Se termina todo el redondel variando los puntos. Los hice para venderlos, pero quedaron tan bonitos que desistí”.

Economizar sin restar calidad es asunto a tener en cuenta por esta creadora. “Soy enemiga del derroche, es necesario saber administrarse, sin dejar el “camino” del crochet”
También el yarey

Las jabas y bolsos de tamaño menor construidos sobre una razón artística, es otro de los quehaceres procurados por la Barreiro Sánchez. “Me embullé al ver a un sobrino mío haciendo algo parecido. No voy a parar hasta lograr la perfección”.

Estas maravillas manuales tienen sus técnicas muy específicas. Las jabas se comienzan por el fondo y los bolsos nacen por uno de sus costados, “buscando siempre el centro”, indica.

“Se toma la penca, se le quita el “huesito”, es decir la parte dura, para hacer algunas piezas, aunque al final todo se aprovecha, menos el tallo, por supuesto”, refiere con acento ocurrente,

Tiene mucho interés de incorporarse al Movimiento de Aficionados de la Artesanía. “Estoy convenciendo a mis hermanas para que lo hagan. Las tradiciones no pueden perderse. Yo puedo dar lecciones, sin interés monetario, a cualquier persona interesada en aprender. Embellecer la vida a través del arte nos hace eternos”.

Santiago SantaCruz
Cortesía para Radio Santa Cruz