Para que prevalezca el amor
Al amor debería cantársele todos los días, pero la tradición decidió escogerle uno en particular. Por eso cada 14 de Febrero es casi una obligación hablar del amor, el más grande y puro de los sentimientos.
Los poetas no se cansan de exaltar al amor con frases, que dichas al oído, hacen latir más fuerte el corazón y aceleran el pulso de los apasionados. Esto no es exclusivo de ninguna edad específica, sienten el amor los niños, jóvenes, adultos y también los ancianos.
Una pareja enamorada es la expresión gráfica más frecuente que se recrea en la imagenología de esta jornada, pero el amor, cual río caudaloso, se derrama en muchas vertientes: amistad, familia, patria, naturaleza…
Y a estos últimos amores, no por eso menos importantes e intensos, hay que ponerles tanta ternura como al de la pareja. Cuidar estos afectos es imprescindible en un mundo marcado significativamente por la violencia y la muerte.
Dar más y esperar menos nos hará sentir más felices y realizados. Despojarnos del egocentrismo, unirnos a las mejores causas, defender las conquistas y compartir con los necesitados nos llevará a las más altas cumbres del amor.
El Día del Amor puede ser cualquiera, basta que así lo decidamos. Siempre habrá a quien regalar amor, mejor si va envuelto en altruismo y solidaridad. Mucho mejor si se da sin medida, pues amor que se mide es mezquino.
Esta porción santacruceña es testigo de cómo el amor solidario puede curar hasta las heridas espirituales. No dejemos pasar ningún día sin experimentar amor en cada tarea encomendada. Transformemos este sentimiento en una virtud que adorne nuestra vida. Démosle al amor un papel preponderante y estaremos poniendo nuestro granito de arena para hacer de éste, un lugar mejor. (Iliana Pérez Lara/ Radio Santa Cruz)