Los mártires que la contrarrevolución inventa

Los Al parecer, los jefes de los grupúsculos contrarrevolucionarios que operan en Cuba- esos que a la vez son miembros, porque no tienen a nadie que los siga- se reunieron para definir los problemas de sus pandillas, y llegaron a una conclusión: necesitan mártires, para que el mundo se ponga a su favor.

Dicho y hecho. Una vez elegido el camino, Guillermo “el Coco” Fariñas, Yoani Sánchez, Laura Pollán, y otros que se hacen llamar “líderes”, se dedicaron desesperadamente a buscar reclusos y personas gravemente enfermas, dispuestos a seguirles el juego, y ganar unos “pesitos” extra.

Es así como, sin base ni fundamentos, inventan muertes por causas increíbles; una campaña que los enemigos externos de la Revolución amplifican y difunden a los cuatro vientos.

Una prueba de esas “olas de desinformación” ya la tuvimos, cuando Carlos Serpa Maceira, el agente Emilio de la Seguridad del Estado, reveló en la serie Las Razones de Cuba, cómo la mal llamada Radio Martí transmite cualquier noticia de sus periodistas independientes, sin verificar si son reales o no.

Como sucedió con la muerte del recluso Orlando Zapata Tamayo, en febrero de 2010, cuando los medios internacionales se hicieron eco de las mentiras y falsas declaraciones de Lincoln Díaz-Balart e Ileana Ros-Lehtinen, una vez más disparan sus mentiras, intentando desacreditar el prestigio del Estado Cubano.

Pero esta vez el intento les salió mal: mientras medios internacionales como las agencias de noticias EFE, ABC, y otros sitios difunden en Internet las mentiras bien pagadas de Fariñas y otros títeres; los propios familiares de Juan Wilfredo Soto, los médicos que lo atendieron, y personas que lo conocían han desenmascarado las sucias manipulaciones que llueven en la red de redes.

El circo que montaron alrededor del fallecimiento de Soto García no tuvo público ni aplausos, porque la función no surtió el efecto esperado.

Los protagonistas del espectáculo necesitan algo más que ataques de histeria y palabras sin sentido, para tergiversar la verdad de Cuba en el mundo.

Quizás lleguen otros intentos de fabricar mártires, con la pretensión de llenar páginas con falsas informaciones, pero ante cada patraña, siempre habrá cubanos dignos, y capaces de poner en alto el nombre y el destino de la Patria.