Llega esperado anuncio de Obama

Llega esperado anuncio de ObamaWashington, 5 abr. – El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció de que aspira a mantenerse en la Casa Blanca por otro mandato, algo que por esperado dejó de ser sorpresa para muchos de sus compatriotas.

El fin de semana último el mandatario oficializó su intención a través de mensajes de texto, correos electrónicos y las redes sociales, apartándose de tradicionales declaraciones ante los medios.

Ahora comienza el juego hasta que los votantes acudan a las urnas para decidir por un demócrata o un republicano, aunque no se descarta algún contendiente que puje de forma independiente como ocurrió en algunas oportunidades.

De acuerdo con lo previsto, las próximas elecciones presidenciales tendrán lugar el martes 6 de noviembre de 2012. En las mismas, se elegirán los próximos Presidente y Vicepresidente, 33 senadores y la totalidad de la Cámara de Representantes, 11 gobernadores y varios legisladores en los Estados. La campaña de Obama para las presidenciales de 2012 tendrá su base de operaciones en Chicago, cerca del cuartel general que utilizó en 2008.

Un ligero repunte en la economía, incluida una baja del desempleo, parece que favorecerá al actual mandatario.

Para muchos analistas y comentaristas políticos el triunfo de los republicanos en las elecciones legislativas de noviembre último no les permitió voltear y boicotear las políticas de la Casa Blanca en estos primeros meses.

Pese al fracaso que enfrentó el actual mandatario, muchos recuerdan que el republicano Ronald Reagan tuvo igual contratiempo en los comicios de medio término de 1982 y 12 años después, William Clinton, por el bando demócrata; sin embargo ambos ganaron la reelección.

Hasta ahora Obama maniobró y pese al tamaño de la crisis y ante una situación económica internacional más compleja, muy bien pudiera salir adelante en su empeño.

Varios meses atrás, Bruce Bartlett, del equipo económico de Reagan y funcionario del Departamento del Tesoro bajo la administración de George W. Bush (padre), opinó que un descenso de dos puntos del desempleo pudiera significar un alza de la popularidad del mandatario.

El número de parados no bajo tanto pero, ese poco, incidió en el aumento de la popularidad del gobernante hasta cerca de 50 por ciento en los sondeos.

La tradición y los hechos muestran que en Estados Unidos, cuando un gobernante enfrenta una crisis económica al inicio de su mandato, puede superarla y ser reelegido.

Obama alcanzó niveles de popularidad asombrosos al comenzar su mandato, y descendió al no poder disminuir o solucionar la crisis económica acentuada por Bush (hijo).

Los republicanos, con el apoyo de fuerzas políticas extremas agrupadas en la nueva opción conocida como Movimiento Tea Party, intentaron descarrilar la política de la Casa Blanca, pero hasta ahora no alcanzaron paralizar el Congreso federal ni al gobierno.

A la insistencia republicana de adoptar posiciones extremas para reducir el déficit fiscal, el presidente y los demócratas luchan a brazo partido para ceder algo, pero no todo.

No son lo mismo 61 mil millones de dólares solicitados por los republicanos que poco más de 30 mil como plantean negociadores demócratas en el Congreso.

Por otra parte, puede favorecer la continuidad presidencial el logro de algún avance en temas aún pendientes como la reforma migratoria, educación, transporte y energía, lo que permitiría a los votantes descantar su voto hacia 2012.

También habría que ver el impacto de las políticas impulsadas por el bando republicano contra la reforma de salud, la cual según ellos eliminó trabajos, puso al país en la bancarrota y de ahí que harán todo lo posible para refutarla a nivel de gobiernos estatales donde dominan por mayoría.

Algunos analistas opinan que Obama debe mirarse en el espejo de Clinton, quien al parecer supo guiar el barco por el rumbo que le ganó el apoyo de los votantes.

En estos momentos, los niveles de popularidad del Ejecutivo son superiores a los de otros mandatarios que aspiraron a la reelección.

Por ejemplo, un estudio del Centro de Investigaciones Pew encontró que el 47 por ciento de los consultados quería que Obama se volviese a postular, mientras el 42 se opuso.

Luego de las elecciones de mitad de término de 1994, un 44 por ciento de los consultados favorecía una nueva postulación de Clinton y un 47 estaba en contra.

Asimismo, una pesquisa de Gallup indicó que solo el 35 por ciento de la población quería a Reagan y un 57 estaba en contra.

Por otro lado, hoy, diferentes medios estadounidenses se preguntan si hay algún candidato republicano a la presidencia sin puntos vulnerables que no ahuyente a los votantes y pueda enfrentar con éxito el reto de Obama.

En general, por lo menos ahora, la respuesta es no.(PL)