Economía

Mercosur: 20 años de huellas y transformaciones

Mercosur: 20 años de huellas y transformacionesAsunción, 28 mar .- El sentido de una nueva visión de cada país respecto a sí mismo y su inserción en el mundo es uno de los aportes heredados por el Mercosur transcurridas las primeras dos décadas de su creación.

  Este bloque subregional, surgido el 26 de marzo de 1991 e integrado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, demostró la capacidad conjunta de las cuatro naciones de sobreponerse a las diferencias y emerger "con una agenda compartida de valores e intereses comunes".

En una declaración firmada por los cuatro cancilleres del Mercado Común del Sur (Mercosur): 20 años que transformaron el Cono Sur, se resumen las vicisitudes, logros y defectos, de un mecanismo que demostró su solvencia más allá de lo meramente económico y comercial.

El texto, divulgado por la cancillería de Paraguay -que ocupa ahora la presidencia pro tempore del bloque- recordó momentos de su génesis y de cómo en 1991 esos cuatro países tuvieron "un doble reencuentro: con la democracia y con su propia vecindad".

Las relaciones entre nuestros países -indicó el texto- se transformaron profundamente, consolidaron la confianza mutua y ahondaron los "canales de diálogo político y estrechamos nuestros lazos de cooperación en diferentes dominios".

Si de progreso económico se quiere hablar, en las últimas dos décadas el intercambio económico entre sus Estados partes se multiplicó por diez veces al pasar de los 4,5 mil millones de dólares a 45 mil millones.

Un elemento que sustenta esa consolidación en ese plano, independiente aún de cuestiones a resolver como las barreras arancelarias, fue la "capacidad de reaccionar a la crisis económica internacional" del 2008 y el crecimiento promedio del Producto Interno Bruto (PIB) de más del ocho por ciento.

La sumatoria del PIB de las cuatro naciones -con una población de 271,3 millones de habitantes- asciende a poco más de dos mil 257 millones de la moneda estadounidense, según datos oficiales.

En el aspecto económico se avanzó en temas sensibles como la eliminación del cobro del arancel externo común, el código aduanero común y en disciplinas comerciales comunes.

Estos acuerdos, admitieron los cuatro cancilleres del Mercosur, "en otras épocas parecían muy lejanos, lo cual dijeron, estimula en el presente a encarar "con gran confianza nuevos desafíos" como la integración productiva, energética, libre tránsito, superación de las asimetrías y la evolución permanente de la institucionalidad.

Un ejemplo de la madurez adquirida por el bloque integracionista ha sido la creación del Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (Focem) destinado a superar las diferencias de desarrollo entre los países miembros.

En la actualidad el Focem dispone de casi mil millones de dólares con los cuales se construyen infraestructuras como caminos y carreteras, líneas de transmisión, redes de saneamiento básico y reformar escuelas y construir viviendas, además de ayudar a las pequeñas y medianas empresas.

Un ejemplo de beneficio lo constituye Paraguay, el de menor PIB entre los cuatro, que en la actualidad utiliza unos 800 millones de dólares del Focem, de los cuales 600 son para el desarrollo de infraestructura y energía, según el experto Fernando Masi.

Para el especialista, el Fondo Estructural del Mercosur ha cumplido un rol "muy importante en términos de infraestructura física y ahora en extensión de energía eléctrica".

Los ministros del Exterior Jorge Lara (Paraguay), Héctor Timerman (Argentina), Luis Leonardo Almagro (Uruguay) y Antonio Patriota (Brasil) coincidieron en la necesidad de repensar -como en 1991- "nuestro lugar en el nuevo contexto internacional".

En ese sentido coincidieron en tener todas las condiciones para "enfrentar ese desafío con optimismo" y admiten que el Mercosur "es una potencia energética en expansión y corresponde al territorio agrícola más productivo del mundo".

Subrayan, asimismo, el creciente interés de socios extrarregionales que participaron en la Cumbre de Foz de Iguazú, de diciembre de 2010, como Australia, Emiratos Árabes Unidos, Turquía, Palestina, Siria y Nueva Zelanda.

Un elemento que se acoge con satisfacción dentro bloque es la implementación de una agenda ciudadana, sobre la cual los cancilleres dijeron estar "determinados a caminar hacia un verdadero estatuto de la ciudadanía del Mercosur".

Destinado éste a consolidar y dar "visibilidad a los cambios graduales, aunque profundos, que ya vienen sucediendo en la vida de muchos de nuestros ciudadanos".

Mencionan en ese sentido turistas que viajan por América del Sur sin el pasaporte, personas que obtienen con facilidad residencia permanente en otro país del bloque y estudiantes y docentes que transitan entre escuelas y universidades de los cuatro países.

Cuando las sociedades se apoderan de una idea -la idea de la integración- ella gana vida propia, transciende la voluntad de uno u otro gobierno y se vuelve irreversible, aseveraron los ministros del Exterior. (PL)