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Escuelas pedagógicas para garantízar calidad docente

Escuelas pedagógicas para garantízar calidad docenteLa reapertura en este curso de las escuelas pedagógicas en Cuba constituye  una respuesta a la formación de profesionales capaces de garantizar la calidad del proceso docente educativo.

Desde la voluntad de lograr mejores educadores para niños de las enseñanzas especial, prescolar y primaria, esos centros retomaron sus primeros pasos desde septiembre de 2010, lo cual implica inevitables tropiezos, pero afianza la certeza de levantarse y seguir el camino.

La visita de esta reportera a la Escuela Pedagógica del Centro Mixto Nicolás Guillén, de la provincia de Camagüey, permitió intercambiar con alumnos y profesores, quienes ofrecieron sugerencias y valoraciones a la formación de los futuros creadores del magisterio.

Con una matrícula inicial de 954 estudiantes, hoy conviven en el plantel 885, y al indagar sobre las causas, Donis Tuero Borrell, director del plantel, confirmó que la esencia radica en el proceso de selección de los alumnos a partir de la orientación vocacional.

El directivo reconoció la importancia de motivar a los jóvenes desde edades tempranas mediante el funcionamiento de los Círculos de Interés Pedagógicos, el Movimiento de Pioneros Monitores e incluso, mediante el propio ejemplo de los maestros en el aula.

Yander Álvarez, alumno de la especialidad de Maestro Primario, agradeció los conocimientos adquiridos para ser buen docente y comentó su inquietud por algunos estudiantes que no están interesados en desarrollar esta carrera.

Para el joven, del poblado de Senado, en el municipio de Minas, esos muchachos restan tiempo a los profesores para atender a los que sí quieren dedicarse a la profesión.

Sin embargo, el personal docente de la escuela apuesta por la atención especial a aquellos que llegaron al recinto educacional sin la motivación pedagógica definida.

La pedagoga Ana María Ibert Wilson, con 39 años de experiencia, señaló que a pesar de la mala selección de algunos alumnos, el trabajo diferenciado con ellos muestra avances en el modo de actuación, el respeto, las relaciones interpersonales y la responsabilidad ante el estudio.   

Manuel Álvarez Hidalgo, profesor de la asignatura Introducción a la especialidad de Maestro Primario, insistió, por su parte, en la necesidad de mayor apoyo de los territorios en la formación de su fuerza docente en aras de incrementar su motivación profesional pedagógica.

En ese empeño urge orientar la brújula hacia otros espacios fuera de la institución docente que bien pueden reforzar y validar, desde el orden externo hasta  la formación de maestros para la educación de las futuras generaciones.

El reconocimiento social a los estudiantes y a sus familias, debe consolidarse en las comunidades a partir de la integración de los Comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas, la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana y los núcleos zonales del Partido Comunista de Cuba.

Formar en cada territorio el personal docente que se precisa para responder a las necesidades de los centros educativos en los diferentes niveles de enseñanza, es un ejercicio que hoy demanda la máxima dirección del país.

Lograrlo con intencionalidad, profesionalidad y el esfuerzo de todos, resulta un reto para la sociedad cubana, heredera del ilustre pensamiento martiano que distingue a la educación como "la forma futura de los pueblos". (Por Yaniuska Macías Rivero, AIN)