¡Estos también son nuestros Derechos Humanos!

¡Estos también son nuestros Derechos Humanos!El tema de los derechos humanos es para cualquiera un asunto que tiene muchas aristas, por la diversidad de conceptos, puntos de vista y variedad de opiniones, y eso lo podemos constatar en los medios de prensa extranjera y nacional, como en las opiniones de la gente común. Por supuesto, basado en la formación política e ideológica de cada cual, independientemente de las cuestiones objetivas que plantea la Carta Magna de los Derechos Humanos.

Es por eso que Cuba ha sido acusada siempre por parte de los gobiernos norteamericanos de turno, y de sus aliados, de violar tales derechos, bajo un sinnúmero de razones que más que convencer, indignan a quienes las escuchan, y no solo a los que vivimos en esta isla, sino también a muchos países hermanos, que defienden la soberanía, el respeto a la autodeterminación, y la libertad de elegir el sistema social mejor para sus ciudadanos.
 
Porque a veces esos derechos se valoran solamente por la afiliación política o libre expresión, aspectos en los que nos juzgan como país sin derechos. No es así. Y esos que nos mantienen en la picota no conocen la realidad cubana, donde hay respeto por la integridad física y moral de cada ciudadano. Y de las conquistas sociales no citaré la educación ni la salud, sectores que al decir de nuestros oponentes, es lo único que tenemos. No. Y quisiera plantear una pregunta:

¿No son Derechos Humanos cuando se tiene la facultad de opinar sobre el plan de la economía en las entidades del estado, o de poder asistir y practicar cualquier deporte y sus instalaciones, y asistir a los teatros, a los cines, a las Casas de Culturas, a formar parte de las delegaciones que representan a Cuba en eventos culturales, deportivos, políticos comerciales y humanitarios?

¿No son derechos humanos cuando se eligen de la masa de pueblo, en cualquier barrio, por apartado que sea, ya en una ciudad, ya en una comunidad rural, a los dirigentes locales en asambleas abiertas, donde todos pueden opinar, hablar, sin distinción de razas, no importa si es negro, mulato o blanco, no importa que sea un ingeniero, un médico, o un trabajador agrícola o de los servicios comunales?

En Cuba hoy la mujer cubana ya no es un instrumento manipulado y domestico, ellas forman parte indispensable de la sociedad, constituyendo más del 40 por ciento de la fuerza laboral  del país. También tenemos leyes que protegen a la niñez, a los que no tienen amparo filial, así como a los que conviven con sus padres, y además existen leyes que protegen a las perdonas de la tercera edad, y a los discapacitados, también sin distinción de razas o recursos económicos.

Y en Cuba hoy se trazan nuevas estrategias económicas y sociales, en previa consulta con el pueblo, para evaluar cada plan, cada proyecto antes de proceder a sus aplicación, trabajando siempre por mejorarlos, en función de lograr el bienestar de los ciudadanos de esta nación.

¡Estos también son nuestros Derechos Humanos!
(Hugo Betancourt Mayoral / Radio Santa Cruz)