México con abundante cartelera en certamen habanero
La Habana, 9 dic. – La filmografía mexicana tiene hoy una presencia abundante en la muestra-certamen habanera, donde Carlos Carrera entrará en competencia con su filme De la infancia, laureado en Montreal, cuyo tema es la violencia doméstica padre-hijo.
Lo acompaña Diego Luna con Abel, su ópera prima en concurso de vuelta en las pantallas habaneras, con un niño como eje impulsor de la trama. La película transitó ya por otros escenarios internacionales como Sundance y San Sebastián que lo distinguió con el Premio Horizontes Latinos.
En la octava jornada del festival probará suerte otro mexicano, Michael Rowe y su Año bisiesto, la historia de Laura, una joven que cada febrero anuda extraños vínculos entre la cruelad y la melancolía generadas por un suceso trágico de su pasado.
México concurrirá también con otro trío fílmico, en el género documental: La mina de oro, de Jacques Bonnavent; Muñecas, de Miguel Salgado; y El pozo, de Guillermo Arriaga.
No en balde es uno de los países con mayor número de cintas compitiendo en La Habana, detrás de Argentina y Brasil. Tres cinematografías que marchan a la delantera en la región y en las que confluyen tradición acumulada y noveles dispuestos a aportar su propio lenguaje y visión de la realidad que los circunda.
De Argentina se proyectará Carancho, de Pablo Trapero, una coproducción con Francia y Chile, sobre un abogado sin escrúpulos, especializado en accidentes de tránsito en Buenos Aires, que a la sombra de las agencias de seguros y la corrupción enriquece sus bolsillos.
En la 32 edición del festival sesionó la víspera el seminario Puentes y más puentes, que reunió a investigadores y estudiosos latinoamericanos convocados por el tema de las migraciones latinas hacia Estados Unidos, su contexto y complejidad actual.
La cita fílmica concluirá el domingo venidero con la entrega de los Corales que pondrá fin a esta fiesta del audiovisual, la cultura y la inteligencia como la definió su presidente, Alfredo Guevara.(PL)
