Héroe libanés clama por libertad de Los Cinco

Héroe libanés clama por libertad de Los CincoAnwar Yassime aún recuerda las horas interminables en las mazmorras sionistas donde, día a día, durante 17 años, fue sometido a las más ignominiosas torturas y vejámenes sin que el miedo lo venciera.
  
Aquella inolvidable mañana del 29 de enero de 1987 fue el inicio del largo camino al infierno, del cual siempre tuvo esperanzas de salir y continuar la lucha emprendida por la liberación total de su entrañable pueblo, el Líbano.
  
Anwar, entre los más de 300 delegados al VI Coloquio Internacional por la Liberación de Los Cinco, celebrado en la oriental ciudad cubana de Holguín, rememoró la historia de lucha de su pueblo y los años de encierros a los cuales fue sometido por defender una causa justa.
  
Su asistencia a este evento fue precisamente para demandar la liberación y el regreso a la Patria de Gerardo Hernández, René González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González, encarcelados injustamente en prisiones de Estados Unidos por defender a Cuba del terrorismo.
  
Este libanés de sólidos sentimientos patrióticos, formó parte del comando guerrillero de la resistencia nacional contra la ocupación israelí, la cual asestó duros golpes al ejército enemigo durante el combate cerca de las Alturas del Golán, y en el cual sufrió heridas de bala en todo su cuerpo, especialmente en una pierna, la cabeza y la espalda.
  
“Luego de seis horas de batallar cesó el tiroteo en la noche pero, al amanecer, yo estaba muy mal herido, desangrado y casi sin conocimiento, por lo que fui presa fácil para los israelíes”, recuerda Yassime.
  
“En aquella acción –afirma- el enemigo perdió a dos comandantes de alto rango, igual cantidad de soldados y cinco heridos, un parte de guerra "nada agradable para la jefatura".
  
Fue ese uno de los motivos, recuerda, por los cuales fui torturado, pues querían mi declaración para capturar a nuestros líderes y que pagaran por sus muertos.
  
En la celda, rememora, los primeros 100 días fueron los más difíciles, pues me torturaban golpeándome precisamente encima de las heridas, las cuales dejaron abiertas más de 72 horas sin que ningún médico las examinara.
  
Anwar reafirma que la estrategia de los israelíes era lograr que se acobardara, se debilitara mentalmente, para obtener así la declaración en contra de sus compañeros, algo que jamás consiguieron.
  
“Yo sabía que no podían matarme porque, de ocurrir, entonces no tendrían a quién preguntar y perderían así toda la esperanza de obtener la delación acerca de los acontecimientos", asegura.
  
Lo trasladaron luego a otro centro de detención en la Palestina ocupada, y nunca quiso abogado ni reconoció ninguna de las acusaciones en su contra.
  
“Siempre admití que mi presencia en esa acción fue para combatir al ejército sionista de ocupación”, explica con certeza.
  
“Jamás me arrepentiré de haber ejecutado la acción por la que fui condenado finalmente a 30 años de prisión, de los cuales cumplí 17, tras ser liberado por un canje de prisioneros el 29 de enero de 2004”, recuerda.
  
Los años en prisión dejaron huellas imborrables para Anwar pues, según afirma, el ejemplo de resistencia de sus compañeros de lucha convirtió las cárceles en universidades, de las cuales salen héroes graduados de patriotismo.
  
“Al hallarme en libertad juré luchar por la causa de otros prisioneros que, como yo, sufren de manos de los sionistas y del imperio norteamericano, como es el caso de los Cinco Héroes cubanos”, expresa.
  
“A estos hermanos yo los envidio sanamente por el increíble apoyo que reciben de miles de personas de todo el mundo, pero especialmente de su pueblo, que jamás cejará en la batalla por lograr su regreso a casa”, afirma el joven periodista libanés de la cadena Al Jadid New TV.
   
Casi al despedirse de Holguín y del Coloquio Internacional por la liberación de Los Cinco, Anwar expresa: "Espero volver a vernos en esta tierra pero con la esperanza de que entonces, tenga a mi lado a René, Gerardo, Fernando, Ramón y Antonio. (Por Leonardo Pupo Pupo, AIN)