Homenaje al célebre científico cubano Carlos Juan Finlay

Carlos Juan Finlay, científico cubano La Habana, 2 dic.- El tradicional homenaje al célebre científico cubano Carlos Juan Finlay será el próximo viernes en la sala del Museo Felipe Poey, de la Universidad de la Habana, en coincidencia con el Día de la Medicina Latinoamericana.
  
Profesionales del sector asistirán a la sesión solemne en el alto centro de estudios de la capital, donde el elogio a  Finlay, estará a cargo de Pedro Marino Pruna, reconocido biólogo e historiador de la ciencia cubana.
  
Pruna disertará sobre el establecimiento de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana y el rol de los naturalistas de la época en esa institución, creada en 1861 y considerada la única de su tipo autorizada por España en tierras de sus antiguas colonias de América.
   
Ismael Clark Arxer, presidente de la Academia de Ciencias de Cuba, comentó a la AIN que desde 1920 es agasajada en el país la figura del descubridor del mosquito Aedes aegypti hembra, trasmisor de la fiebre amarilla, y autor de un plan antivector como única vía para erradicar la enfermedad.
  
El sabio cubano nació en la provincia de Camagüey el tres de diciembre de 1833 y falleció en La Habana el 19 de agosto de 1915.
  
El IV Congreso de la Asociación Médica Panamericana, ocurrido en Dallas, Texas, en 1932, a propuesta de la delegación cubana, acordó la celebración del Día de la Medicina Americana, cada tres de diciembre, fecha de su nacimiento.
  
Finlay Investigó también sobre enfermedades observadas por primera vez en Cuba, como afecciones tropicales y epidemias, e incursionó en las especialidades de Bacteriología, Patología Fisiológica, Higiene, Medicina Legal, Ética, Oftalmología, Cirugía y otras.
  
El 25 de mayo de 1981 la UNESCO entregó por primera vez el Premio Internacional que lleva su nombre para reconocer avances en la Microbiología, y en 1975 lo incluyó entre los seis microbiólogos más destacados de la historia, junto a Leeuwenhoek, Pasteur, Koch, Mechnikov y Flemming.
  
Sin embargo, nunca le otorgaron el Premio Nobel, no obstante ser propuesto entre los años 1905 y 1915.(AIN)