La inocencia prendida de un lazo rojo

Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, VIH/SIDAEl lazo rojo en el pecho es el símbolo de las personas que luchan contra el flagelo el cual ha costado la vida de casi un millón de niños y de muchos más adolescentes y jóvenes: el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
  
Más de 33 millones de personas son portadoras del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en el mundo, víctimas de la pandemia que desde su descubrimiento ha mostrado tendencia al crecimiento.
  
En Cuba, el contagio de la madre al feto o por vía sanguínea se encuentra controlado por las autoridades de Salud Pública y no constituye problema médico, por lo que el principal modo de transmisión en adolescentes y jóvenes es la práctica de relaciones sexuales desprotegidas.  
  
La doctora Rosaida Ochoa, directora del Centro Nacional de Prevención (CNP) contra las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), el VIH y el SIDA, asegura que en las campañas de la lucha contra el flagelo le otorgan particular valor a la práctica de la sexualidad responsable y al preservativo como únicas formas seguras para evitar el contagio.
  
En los adolescentes y jóvenes todavía resulta problemática la negociación del uso del condón, porque los tabúes que la sociedad moderna ha heredado en lo concerniente a conductas sexuales les impide mantener, en muchos casos, la comunicación abierta y fluida con sus padres, enfatiza la doctora.
  
Sin embargo, otros adultos conocen la necesidad de que sus hijos estén correctamente informados, sobre todo en época en la que toda la población menor de 29 años nació bajo los efectos de la pandemia.
  
Así lo expresa Rafael, padre de una estudiante de séptimo grado, quien asegura en el foro del CNP en Internet, que resulta errónea la creencia de que enseñar a los púberes a utilizar el condón los induce a comenzar tempranamente sus relaciones sexuales, cuando la práctica demuestra que las comienzan sin la preparación adecuada.
  
“En la escuela de mi niña hay una joven de 13 años ya embarazada; en otra secundaria del municipio en el cual resido hay jóvenes casados y teniendo relaciones sexuales; son muchas las adolescentes que acuden a hacerse legrados sin conocer el riesgo que corren”, señala Rafael.
  
El Centro Nacional de Prevención vincula a niños y jóvenes en varios proyectos desde las comunidades y las escuelas, que se extienden además a parques, discotecas y restaurantes del país.  
  
“Carrito por la Vida” es de los proyectos insignias de la prevención, conformado por promotores voluntarios de entre 15 y 24 años de edad quienes intercambian con la población en juegos participativos, consejería sobre las inquietudes sexuales de los jóvenes y ofrecen además materiales educativos y condones.
  
Además de las actividades en la capital del país, estos jóvenes realizan giras por distintas provincias una vez al año, para coordinar la acción con otros proyectos de los centros provinciales de prevención.  
  
El día mundial de la lucha contra el SIDA se celebra cada primero de diciembre desde 1988, como iniciativa de la ONU, para recordar que en esa fecha, pero en el año 1981, se diagnosticó al primer paciente de la epidemia en el mundo. (Por Lianet Leandro López, AIN)