Los Cinco, desde el sitio más alto de la ciudad matancera
La Loma del Pan, en Matanzas, a unos 100 kilómetros al este de La Habana, fue el más reciente escenario para que los jóvenes reclamaran justicia para Los Cinco cubanos antiterroristas presos en Estados Unidos.
Escalar el sitio más alto de la ciudad conocida en el mundo como Atenas de Cuba, devino canto por la libertad de Gerardo Hernández, René González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González, al cual se sumaron con orgullo jóvenes estudiantes y trabajadores.
Yenny Hernández, joven periodista de televisión Yumurí, llegó a la cúspide, a 300 metros sobre el nivel del mar, orgullosa de contribuir al reclamo de la verdad, en defensa de la justa causa de Los Cinco.
La iniciativa de la Unión de Jóvenes Comunistas en Matanzas involucra a estudiantes y trabajadores, quienes mediante los Joven Club de Computación, intercambios en comunidades, concursos de literatura y artes plásticas, divulgarán la realidad del caso de los antiterroristas.
Cada vez en el mundo crece la solidaridad hacia Gerardo, René, Ramón, Antonio y Fernando: llegar a las alturas, plantar banderas y sumar voces en aras de la justicia, son hermosas acciones.
Hace apenas unos días la noticia de las declaraciones de Rafael Correa, presidente del Ecuador, exigiendo al gobierno de Barack Obama la inmediata libertad para Los Cinco, recorrió el mundo.
"Realmente eso es un atentado contra los Derechos Humanos y ojalá esa situación pronto se revierta y esos presos cubanos (…) puedan volver a su Cuba natal a reunirse con su familia", dijo el mandatario.
A finales de este mes en Vancouver, Canadá, un grupo de solidaridad con Cuba exigirá nuevamente al gobierno de Estados Unidos la inmediata liberación de Los Cinco.
Recientemente Danny Glover, actor y destacado luchador progresista norteamericano, dio lección de arte y humanismo al referir para el mundo, en bellas crónicas, testimonios de Gerardo y Adriana, su esposa.
Antes, jóvenes latinoamericanos fueron al Aconcagua, en la Cordillera de Los Andes. Junto al Martí del Turquino, en la histórica Sierra Maestra, también llegaron otros con el principio común de exigir la libertad de Los Cinco cubanos, presos injustamente hace casi 12 años, víctimas de un proceso amañado.
No es casual que en Matanzas los jóvenes escalaran la Loma del Pan. La también llamada “India Dormida”, por su apariencia, inspiradora de leyendas indígenas, verde y casi dorada al sol, fue ahora escenario noble, humano, colmada de esperanzas y amor.
Entre tantos jóvenes, junto a lemas, banderas y mochilas, se escucharon fragmentos del poema de Antonio Guerrero:
“Por donde pasó el viento, crudo y fuerte,/
iré a buscar las hojas del camino/
y agruparé sus sueños de tal suerte/
que no puedan volar en torbellino./
Cantaré mis canciones al destino/
y con mi voz haré temblar la muerte.
(AIN)