Arlén Martínez: una nominada de estirpe mambisa y rebelde
Para Arlén Martínez Sánchez existe un pensamiento martiano que la exhorta a cumplir mejor sus tareas como madre, trabajadora y dirigente revolucionaria. “Ser bueno es el único modo de ser dichoso”.
Sus 31 años llenos de ímpetu y consagración, tienen la expresión feliz de la consciente entrega a cada una de las responsabilidades. Atiende la esfera de Organización en la Dirección Municipal de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), cursa el quinto año de la Licenciatura en la carrera de Derecho y tiene una nena de tres años. “Ella es mi vida, mis padres me ayudan en todo lo posible”.
“Debo darte la grata noticia, ante todo un honor para mí, acabo de ser nominada como delegada de la circunscripción 79 en Jagua Tres”.
En esa comunidad rural nació y se ha hecho adulta. “No imaginaba que mis vecinos, tuvieran tan buena opinión de mí, es un gran orgullo, pero a la vez es una enorme responsabilidad si salgo electa, hay otros compañeros que fueron nominados y tienen todos los requisitos para cumplir esta misión, pero eso lo definirán los electores con su voto secreto y democrático”.
Su madre es enfermera en un consultorio de tipo Uno, ubicado en el barrio El Francés, y “mi papá inspector de la oficina de cobro de multas. Ya conoces que procedo de una familia humilde, de la raza negra, muy cubana, y dispuesta a dar todo por esta Isla donde vivimos”.
Aquí somos todos iguales, tenemos esa mezcla de razas tan bien “cocinada”, que nos glorifica saber que llevamos en nuestra piel y sangre el ciento por ciento de una cubanía mambisa y rebelde. Somos de la estirpe que damos y entregamos todo por las buenas causas.
El sistema electoral que tenemos lo continuaremos perfeccionando: todo por que haya más democracia, en provecho de todos por igual.
“No es fácil, pero tampoco difícil, la mente positiva no puede faltar. Tenemos que mantener lo logrado, somos relevo, no podemos fallarle a nuestros dirigentes, ni a nosotros mismos”, significa la Martínez Sánchez.
El tema de la igualdad de la mujer es cuestión que gana más terreno cada día entre los cubanos. “Tenemos derecho a ser promovidas en cualquier cargo y a desempeñarlo con tanta eficiencia o más que los hombres, los ejemplos son infinitos”.
Santiago SantaCruz (Cronista Unión de Historiadores)
Cortesía para Radio Santa Cruz