Cultura

En Cuba el pintor y grabador colombiano Omar Rayo

En Cuba el pintor y grabador colombiano Omar Rayo La Habana, 13 mar. – El artista colombiano Omar Rayo, una de las figuras imprescindibles de la plástica latinoamericana, viajó a Cuba tras 26 años de ausencia durante los cuales sus vínculos con la isla se mantuvieron actuantes y cálidos.

"Tenía que darme este paseo. Debía oxigenarme. Me estaba acostumbrado al entorno", dijo en diálogo con directivos de Casa de las Américas, que visitó en compañía de Rocío Santacoloma, directora artística del Museo Rayo, abierto en Roldanilla, la ciudad natal del pintor, grabador y escultor.

Su anterior estancia en la isla fue en 1984, cuando ofició como jurado en la II Bienal Internacional de Artes Plásticas de La Habana, recordada en su intercambio de vivencias y experiencias.

Según fuentes de esa institución, Rayo se interesó por las influencias actuales en el arte joven cubano, y en la obra de la fallecida Amelia Peláez. También se habló de la posibilidad de exhibir aquí una muestra de su obra reciente y una selección de las piezas del certamen La Joven Estampa y otras de grabadores cubanos, en Roldanilla.

Radicado en Nueva York desde 1960, a los 82 años el pintor y escultor colombiano mantiene intacta su energía. Tanto él como Santacoloma definieron el museo que lleva su nombre como un gran centro cultural, aunque lamentaron la escasa asistencia del público.

"Serían necesarios quince mil años para cambiar el cerebro de las personas y hacer que lo valoren, ese es uno de los principales oblemas que enfrenta el proyecto", comentó Rayo.

Pese a ello, se mantiene como uno de los centros más activos de la región, con ocho salas de exposiciones y una labor promotora de la creación literaria.

Durante su permanencia en la capital habanera, el artista cumplirá un programa que incluye visitas a la ciudad antigua y el Museo Nacional de Bellas Artes, entre otras actividades con Casa, a la que donó dos libros recientes dedicados a su trayectoria.

Uno de ellos es Omar Rayo: Homenaje, de Villegas Editores. El otro es El ojo nómada, un volumen que recorre su órbita vital y profesional.(PL)