Gobierno español admite impopularidad de aumentar impuestos

Gobierno español admite impopularidad de aumentar impuestos Madrid, 10 mar .- El gobierno español reconoció la desaprobación que genera en la sociedad su decisión de aumentar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a partir del 1 de julio próximo.

A nadie le agrada que suban los impuestos y al gobierno le encantaría no tener que hacerlo, pero la situación económica del país aconseja incrementar las tasas del IVA en el segundo trimestre, afirmó la ministra de Hacienda, Elena Salgado.

En declaraciones a la cadena radial Onda Cero, la titular reconoció que aunque la medida es impopular resulta necesaria para obtener recursos y poder mantener así los servicios públicos.

La administración socialista de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó el pasado año elevar en dos puntos porcentuales el tipo general del IVA, hasta 18 por ciento, en tanto que el reducido trepará un punto y se colocará en ocho por ciento.

Con esa medida, el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) espera ingresar anualmente unos ocho mil millones de euros a las arcas públicas.

A juicio de la también vicepresidenta segunda del Ejecutivo ibérico, el proyectado aumento contribuirá a pagar prestaciones sociales y a hacer inversiones.

Los recursos públicos que venían del sector inmobiliario no van a volver en la misma medida y habrá que reponerlos de la manera más equitativa posible, señaló.

Salgado descartó que el incremento de este gravamen vaya a tener un efecto negativo sobre el crecimiento, pues la prevista caída del consumo en el tercer trimestre de 2010 será compensada por un alza del mismo en el segundo y una normalización en el último trimestre del año.

Según las previsiones gubernamentales, el Producto Interno Bruto (PIB) experimentará este año una contracción de 0,3 por ciento.

Aseguró que sólo el 50 por ciento de la subida del IVA se va a trasladar a los precios, mientras que la otra mitad será asumido por los comerciantes.

La titular de la cartera económica consideró que España ya no necesita de un crecimiento del PIB de dos por ciento para crear empleo y ratificó que para finales de año se comenzará a generar trabajo, aunque inicialmente de un modo lento.

Zapatero aseveró la víspera que esta nación europea retornará a la senda de la recuperación de empleo hacia finales de 2010, cuando, remarcó, la economía volverá a crecer.

Con más de cuatro millones de parados, el jefe del Ejecutivo confió en que sindicatos y empresarios lleguen a un acuerdo en breve para emprender una reforma laboral en la que, insistió, no se abaratará el despido.(PL)