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Operadora de cilindro apoya construcción de edificios para damnificados

Operadora de cilindro apoya construcción de edificios para damnificadosEmérita Carmenates Pérez es una persona que se da a querer con total franqueza y desprendimiento. Su carácter tiene el perfecto equilibrio de la raíz campesina y el signo Libra, mesura que distingue y adorna sin exagerar su personalidad.

Durante todos estos meses de movimiento constructivo he conocido muchos compañeros, que desde horas tempranas tienen distintas responsabilidades en la ejecución y montaje de los biplantas que acogerán a los damnificados del huracán, que con “alas” malévolas destruyó en el 2008 la mayoría de las moradas ubicadas en el litoral santacruceño. Es un gran honor poder escribir sobre el esfuerzo individual o colectivo que se realiza para cumplir el programa orientado por los máximos dirigentes de nuestro país.

Privilegio mayor ha sido poder conversar con una mujer que ahora anda  por estos lares, incorporada a la brigada número 3 del Contingente Julio Sanguily. “A mí siempre me llamó la atención manejar equipos pesados, pero para ser más honesta, desde pequeña he soñado con conducir un camión”.

Nació en el municipio Najasa, donde sus padres se dedicaron a cultivar la tierra, y sembraron en Emérita una educación sencilla, pero generadora de una gran cosecha de honradez que ha sabido trasmitir a su familia.

Logros  

Sin haber obtenido licencia ya sabía dominar el timón de un camión. En 1995 fue aprobada y obtuvo el permiso para manejar un equipo pesado. “Me encontraba en mi faena de recibidora de tierra en una brigada de la ECOA 18, en la cuenca lechera de Najasa, un compañero pasó  a conducir un buldózer y fue mi oportunidad de convertirme en cilindrista”.

Por cuestiones familiares fue a residir al municipio Jimaguayú, donde aún vive. Resultó apta también para conducir equipos ligeros, comenzó entonces con un tractor que prestaba servicios a la Empresa de Hidrología, posteriormente se encargó de otra máquina similar en el Complejo de Salud Pública de ese territorio, para la transportación de personal y diversos productos.

Obtiene finalmente, por sus dotes como chofer, la anuencia para el manejo de vehículos y camiones. “Me sentí bien al llegar con mis propias energías hasta aquí, me da mayor seguridad, y demuestro que otras mujeres con igual empeño lo pueden hacer”.

Disposición y orgullo

Al retornar a la Empresa de Construcción de Obras de Arquitectura (ECOA 17), se enteró que iba a entrar un nuevo equipamiento, pero le propusieron una tarea que no podía demorar respuesta, “me dicen de venir a apoyar la construcción de viviendas en Santa Cruz del Sur, di mi disposición, y ahora es un placer desde mi cilindro compactador ayudar y dar todo lo que pueda para que el objetivo se cumpla”.

De este tipo de brigada hay otras tres en el país, distribuidas en Pinar del Río, Las Tunas y Holguín. Todos sus integrantes laboran con igual ahínco, para levantar los inmuebles que necesita la población.

La belleza de su semblante la realzan sus ojos claros; la interminable sonrisa y sus cuidados femeninos. Es motivo de constantes elogios y piropos, lanzados con  frases que celebran la tenacidad de esta flor constructora.

“No me he vuelto tosca, ni he perdido mi condición de mujer, el hecho de manejar un cilindro, no significa que tenga que dejar de maquillarme, ni dejar de ser lo que hasta ahora he sido y seré, una mujer trabajadora, revolucionaria, que no descuida su apariencia personal ni su dulzura”.

Es en extremo exigente con el lavado y el mantenimiento de su equipo. “Tiene que estar limpio, hay que darle el tratamiento que requiere, tendrá de esa manera mayor durabilidad”.

En su cilindro Caterpillar observa el avance de la obra, y disfruta lo que  aporta diariamente desde su imponente cabina. El aire despeina su cabello frondoso, sueña con planes, empeños y compromisos adquiridos por su condición de madre, abuela, militante del Partido Comunista de Cuba y obrera para admirar.

“Tengo dos hijos y dos nietos, el mayor de mis hijos es tractorista, a todos les gusta manejar, pero siempre les he aconsejado que llevar un timón requiere de responsabilidad y prestar mucha atención”

Agradecimiento y compromiso

“Le agradezco miles de cosas bonitas a este proceso que han sabido guiar con valor  y sabiduría Fidel y Raúl”.

Próximamente la “Julio Sanguily” se fortalecerá con cinco camiones más. “Aspiro a ser chofer de uno de ellos, para que se haga realidad el sueño que tengo desde la infancia”.

Emérita siempre trabajará en el lugar que se le indique, como miembro activo del MICONS (Ministerio de la Construcción) en Camagüey. “Me mantendré al volante hasta que la vida me lo permita”.

Santiago SantaCruz (Cronista Unión de Historiadores)
Cortesía para Radio Santa Cruz