Economía

Euro vacilante y debilidad griega preocupan a Francia

Euro vacilante y debilidad griega preocupan a Francia París, 14 feb .- Un euro vacilante que reaccionó con escepticismo ante la postura de la Unión Europea (UE) y la debilidad económica de Grecia motivan reflexiones y análisis en Francia, preocupada por las proyecciones de la moneda.

Francois Lenglet, analista del cotidiano de las bolsas La Tribune, señaló que al parecer los dignatarios de la UE reunidos en Bruselas pensaron que era suficiente con enunciar un respaldo político a Grecia para evitar turbulencias.

Sin embargo, el euro se contrajo en dos centavos con respecto al dólar estadounidense y también perdió terreno en relación con las demás divisas del mercado internacional. "Ahora resulta que todos especulan", remarcó Lenglet.

Se refería de esa forma al hecho de que los especuladores fueron los encargados de propiciar el bajón a la moneda principal de la UE y a la actitud de sus líderes, reacios a pronunciarse sobre un paquete de asistencia financiera a Atenas.

La pregunta sobre los compromisos no fue planteada porque el gobierno griego no pidió ningún apoyo financiero. Por ello no deberíamos plantearnos escenarios que no han ocurrido, consideró el presidente de la Comisión Europea, José Durao Barroso.

Alemania y en particular la canciller Federal, Angela Merkel, se manifestó en contra de dar dinero a Atenas, salvo que la situación se hiciera extrema, un punto de vista compartido por su gran aliado, el presidente francés, Nicolás Sarkozy.

A priori, la idea predominante es confiar en las promesas del primer ministro griego, George Papandreou, de cumplir sus duras metas de recortes del déficit.

De cualquier forma, los ministros de Finanzas del bloque comunitario se reunirán el lunes para examinar diversos asuntos, con prioridad por supuesto en el expediente helénico.

Expertos de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) matizaron la situación, al subrayar que todavía los 27 tienen bastante margen de maniobra y no hay peligro de un descalabro del euro.

La tasa de cambio de la moneda europea es sólida y no aparece sobredimensionada como cuando rebasó el pasado año el 1,50 dólares. El problema será conseguir el equilibrio de cara al futuro, cuando todavía la propia OCDE teme las amenazas de la recesión.(PL)